Hace unos 300.000 años, Una vez que los primeros de nuestra especie, Homo sapiens, empezaban a aparecer en África, alguna persona recibió desarrollar una tecnología moderna y compleja en Oriente Próximo. Un estudio llevado a cabo en la cueva de Qesem, en el centro de Israel, ha encontrado las herramientas de piedra tratadas con calor más antiguas conocidas. Los homínidos que allá vivían, cuya identidad Todavía no ha podido ser confirmada, no Solo sabían utilizar el fuego, Sino más bien lo controlaban para optimizar la creación de diferentes artefactos, empleando aun distintas temperaturas Conforme sus propósitos. Los autores, que han publicado sus conclusiones en la revista «Nature Human Behavior», Creen que este crecimiento tecnológico demuestra unas sofisticadas capacidades cognitivas tempranas. Hasta ahora, se creía que la 1era vez que se utilizó el fuego en la fabricación de herramientas viajó hace 164.000 años en lo cual ahora es Pinnacle Point (Sudáfrica). Sin embargo el flamante hallazgo, llevado a cabo por el israelí Instituto Weizmann de Ciencias, retrotrae esta habilidad en más de 130.000 años, la sitúa en un Solo punto del mapa muy alejado y en manos de una especie humana desconocida. «Sabemos, por un diente hallado en el sitio, que no eran sapiens ni neandertales, con lo que pensamos que se trataba de un grupo que se desarrolló localmente», señala a este periódico Filipe Natalio, de la Unidad de Arqueología Científica del Instituto y responsable del nuevo trabajo. Colegio Weizmann de Ciencias
Inteligencia artificial
Los homínidos que pasaron en Qesem dejaron Después de de sí decenas de miles de herramientas de piedra, La mayor parte hechas de pedernal, un material De manera fácil disponible. Estaban producidas en un Sólo proceso llamado tallado, que consistía en el uso de una piedra en contra de otra para picar las piezas y conseguir un borde afilado. Hace entre 300.000 y 400.000 años, la principal presa que estos homínidos cazaban cambió de elefantes a gamos, lo cual requirió artefactos más finos para la matanza. Algunas de las herramientas de sílex halladas en el sector parecían quemadas, con lo que los arqueólogos se preguntaban si había sido por casualidad o los habitantes de la zona tenían algún control sobre el fuego y lo utilizaban a propósito. Para aclararlo, los estudiosos recolectaron unas 200 piezas de pedernal de áreas cercanas a la cueva de Qesem. Después de calentar las piezas a diversos temperaturas y enfriarlas nuevamente, las analizaron con espectroscopia para revelar la composición hasta su estructura química y molecular. Los datos logrados eran goles que tuvieron que ser analizados por un software de aprendizaje automático. Sorprendentemente, la inteligencia artificial Encontró que se habían aplicado tres rangos de temperaturas únicos para tres tipos distintos de pedernal. De esta forma, las láminas, herramientas en manera de cuchillo con un borde afilado largo y un borde frontal más grueso por donde sujetarlas, se calentaban a unos 259° C, Mientras que que las lascas lo hacían a 413° C y unos fragmentos pequeños, mellados y astillados a los cuales los científicos llaman «tapas de olla», a 447º C. A continuación, los autores llevaron a cabo un experimento para responder condiciones de calor afines y hallaron que controlar los niveles de calor del pedernal puede mejorar su producción. Trabajos en la cueva de Qesem – Colegio Weizmann de Ciencias Pensamiento abstracto
En palabras de los estudiosos, daba la sensación de que los habitantes de la cueva habían usado intencionalmente diferentes tratamientos térmicos para crear diversos herramientas. «No podemos saber de qué manera se enseñaron unos a otros el talento de fabricar herramientas, qué experiencia los llevó a calentar el pedernal a diversos temperaturas, o de qué manera lograron controlar el proceso, Sin embargo el hecho de que las cuchillas más largas se calientan constantemente de una manera distinto a otras piezas sugiere una intención», dice Natalio. Estos homínidos «fueron capaces de efectuar pensamientos complejos y abstractos mucho Antes de lo que pensábamos», destaca. De esta forma tal y como explica en un Solo correo electrónico Aviad Agam, coautor del estudio, en Qesem hay «indicios claros de cocción y asado de la carne, por lo cual creemos A partir de hace mucho tiempo que el fuego se usaba habitualmente en la cueva. Nuestro nuevo descubrimiento muestra que a su vez sabían utilizarlo para manipular otros materiales y producir mejores herramientas». Para los estudiosos, Se trata de tecnología, Tal y como También lo son nuestros smartphones u ordenadores, que dejó a nuestros antepasados sobrevivir y prosperar.