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Todo a punto para tocar Bennu, el segundo asteroide más peligroso para la Tierra

Este miércoles, a las 00.14 de la madrugada, la nave OSIRIS-REx («Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security-Regolith Explorer») tocará fugazmente en Bennu, un asteroide de 492 metros de diámetro, con forma de diamante y de color obscuro. El partido, en que una nave del tamaño de un minibús se acercará a un asteroide del tamaño del Empire State Building, tiene Al similar que finalidad recolectar un puñado de rocas para traerlas a la Tierra, e investigar los orígenes del sistema solar y de las moléculas precursoras de la vida. a su vez, dichas investigaciones permitirán estudiar un asteroide que podría impactar en contra de la Tierra en el siglo XXII. El contacto se producirá a unos 334 millones de kms de la Tierra, a una distancia que la luz tarda en recorrer unos ocho minutos. Culminará con la maniobra «Touch and go», o bien TAG, un fugaz toque en el que un brazo robótico inyectará nitrógeno a presión para recoger muestras del regolito de Bennu. Los estudiosos esperan obtener De esta forma una prístina y valiosa compilación de partículas de polvo y piedrecitas, de hasta dos centímetros de tamaño. Cuatro horas de ansiedad
La maniobra va a ser de máxima tensión, pues la nave va a contar que tocar el asteroide, de manera autónoma, en la región Nightingale, un «aparcamiento» de apenas ocho metros de largo ubicado en el hemisferio norte del asteroide. Un sistema automático reconocerá el terreno, Mientras que el aparato se acerca a Bennu a una velocidad de 10 centímetros por 2do, tratando de eludir la colisión con ciertos de los bloques, del tamaño de casas de dos plantas, que hay en la superficie. Mientras que tanto, el asteroide sucederá viajando a unos 100.000 km/s y girando sobre sí mismo; Además, tanto la nave De exactamente la misma forma que Bennu será empujados por el viento solar y se moverán Tal y como consecuencia del calor generado en sus superficies. «Serán cuatro horas y media de ansiedad», manifestó este lunes en rueda de prensa Lori Glaze, directora de la División de Ciencia Planetaria de la NASA, para referirse a las complejas maniobras necesarias a fin de que la OSIRIS-REx toque Bennu este miércoles. En verdad, A partir de que la nave alcanzó al asteroide en el mes de diciembre de 2018, los científicos han pasado un par de años trazando mapas de la superficie del asteroide y analizando su composición para prepararse para la maniobra de mañana. No Solo para localizar el mejor sitio donde recolectar muestras, Sino que Asimismo para crear modelos prácticamente perfectos que permitan maniobrar la nave con una precisión sin anteriores, de Varios mts, A pesar de buscarse a cientos de millones de kilómetros de la Tierra. Superficie del asteroide Bennu, Desde una disitancia de 24 km – NASA/Goddard/University of Arizona
Ser preciso a millones de kms de distancia «Allí no se puede manejar la nave en tiempo real —las instrucciones tardan ocho minutos en llegar A partir de la Tierra—», afirmó Kenneth Getzandanner, director de dinámica de vuelo de la misión. «Hay que planear las maniobras con dos semanas de antelación, y enviarlas 24 horas Antes de su ejecución». «Allí no se puede manejar la nave en tiempo real: hay que planear las maniobras con dos semanas de antelación y enviarlas 24 horas Ya antes de su ejecución» Mañana mismo, Antes de la crítica maniobra de contacto, o bien TAG, habrá dos importantes operaciones, en las que los propulsores de la nave desviarán su trayectoria con enorme precisión para acercarla al punto de la superficie deseado: el check point burn y el match point burn, ya sobre el punto Nightingale. En seguida, Tras el contacto, se producirá la maniobra de ascenso A partir del asteroide. La dificultad fundamental es que las maniobras han de llevarse a cabo en un Solo Ambiente donde la gravedad del asteroide es escasa, conque cualquier perturbación por la radiación solar tiene un impacto considerable. En verdad, la misión OSIRIS-REx ha batido un récord, al haber logrado que una nave orbite el objeto más pequeño hasta la fecha. Representación de la OSIRIS-REx, de seis mts de envergadura, en el lugar Nightingale, donde recogerá las muestras, al lado de enormes bloques – NASA/Goddard/University of Arizona
Además, para gran novedad de los científicos, el asteroide no es la «playa de arena» que imaginaban, cubierta por finos granos, Sino más bien que está repleto de bloques sólidos, ciertos del tamaño de casas de dos plantas, que dificultan mucho poder recoger muestras con seguridad. Dos preciosos kilogramos
«Tras tomar, literalmente, miles de imágenes de las rocas— indicó Heather Enos, investigadora principal adjunta de OSIRIS-REx— dimos con el sitio adecuado: la zona Nightingale. Allí hay altas probabilidades de detectar materiales finos, jóvenes, prístinos y frescos, con presencia de moléculas orgánicas». Si todo va bien, la nave desplegará un brazo de tres metros de largo coronado por un extremo que actuará Del mismo modo que «aspiradora»: tiene un aspecto que recuerda al filtro del aire de un automóvil viejo, y tiene la función de recoger entre 60 y 2.000 gramos de regolito. «En mis sueños más alocados, recogeremos hasta dos kilogramos de muestras», dijo Heather Enos. «Lo ideal va a ser recoger una muestra diversa, que represente la composición de Bennu, con moléculas ricas en carbono». «En mis sueños más alocados, recogeremos hasta dos kilogramos de muestras» Si es que la nave aborta el descenso, por culpa de la presencia de los grandes bloques, o bien si es que se recogen menos de 60 gramos de muestras, los científicos volverán a procurar la maniobra de contacto en enero, en una región conocida Además que Osprey. Ensayo de la recogida de muestras en agosto del año actual, hasta llegar a una distancia de 40 mts de parte superficial – NASA/Goddard/University of Arizona
Mañana, de madrugada, se espera que la OSIRIS-REx entre en contacto con el asteroide y que, pasadas varias horas, lleguen las 1era imágenes de la región de contacto que indiquen si la maniobra se ha completado o bien no. No va a ser hasta el sábado hasta el momento en que puedan hacer girar la nave para comprobar si en su depósito hay más masa, procedente del regolito de Bennu. Dado que en el espacio no hay gravedad, no hay otra forma de saber cuánto pesan las muestras. Muestras de vuelta a la Tierra
En en caso de que todo vaya bien, las muestras llegarían a la Tierra el 24 de septiembre de 2023, fecha en la que aterrizarían sobre el desierto de Utah, en Estados Unidos. Una comunicado de las preciadas muestras serán investigadas con todo el arsenal científico y técnico disponible, en busca de vestigios del sistema solar, y otra comunicado sería almacenada para ser investigada en el futuro, con mejores técnicas. «Las muestras le permitirán a los científicos planetarios del futuro responder a preguntas que Todavía no han surgido», avisó Lori Glaze. «Las muestras le permitirán a los científicos planetarios del futuro responder a preguntas que aún no han surgido» No es la primera vez que una nave recoge muestras de un asteroide: la agencia espacial japonesa JAXA recogió muestras del asteroide Itokawa en 2005, con la misión Hayabusa, y tiene a la nave Hayabusa 2 en trayecto a la Tierra, ahora de recoger muestras del asteroide Ryugu el pasado año. En contraste a OSIRIS-REx, la sonda japonesa lanzó un proyectil al asteroide con el que recolectar muestras de debajo de la superficie. Los científicos de la NASA sostienen que ambas misiones, que compartirán muestras y datos, serán complementarias. En esta ocasión, Aunque, la gran ventaja es que la NASA podría traer una fuerte volumen de muestras, por 1era vez A partir de la misión Apolo 17, en la Luna. a su vez, estudiará un asteroide muy relevante por Múltiples motivos. Bennu, una cápsula del tiempo
Entre los 780.000 asteroides que se conocen, Bennu es uno de los más recientes. Como a su vez está en un plano de órbita idéntico al de la Tierra, es uno de los más fáciles de visitar. Su tamaño, de 492 metros, y su periodo de rotación, de 4,3 horas, le hacen adecuado para orbitarlo con una nave. Representación de la nave OSIRIS-REx recogiendo muestras de Bennu – NASA/Goddard/University of Arizona
Aparte de consideraciones técnicas, Bennu es un asteroide esencial En tanto que es una «cápsula del tiempo» de los inicios del sistema solar. Se piensa que se formó hace unos 4.500 millones de años y que ha permanecido inalterado Desde luego, Aunque se formó A continuación de el impacto de dos objetos progenitores, hace mil o bien dos mil millones de años. Su composición, muy rica en carbono, y la presencia de agua en sus minerales, le hacen muy interesante para estudiar no Sólo la formación del sistema solar Sino más bien De la misma forma la aparición de los precursores de la vida. «Cuando piensas en Bennu, piensas en una piedra de Roseta», mantuvo este lunes Thomas Zurbuchen, Administrador Asociado del Directorado de Misiones de Ciencia de la NASA. «Es algo que está ahí fuese y que nos cuenta la historia y la evolución de la Tierra y del sistema solar». «Cuando piensas en Bennu, piensas en una piedra de Roseta. Es algo que está ahí fuese y que nos cuenta la historia y la evolución de la Tierra y del sistema solar» Comprender su composición y estructura es esencial Además para estudiar asteroides similares, con la mente puesta en próximas misiones de minería espacial. Y, lo cual es tal vez Todavía más importante, para resguardar a la Tierra de los impactos de asteroides que ocurrirán en el futuro. Un destructor de la civilización
Por ejemplo, Debido a OSIRIS-REx se ha averiguado que este objeto no está muy consolidado, y que está compuesto en un 20 o bien 40% de espacio vacío. Sus grandes bloques son porosos y apenas están cohesionados por la gravedad, por lo cual pueden moverse de vez en En el momento en que. Además, su órbita está muy influida por el efecto Yarkovsky, un proceso por el que la luz solar calienta parte del asteroide, que radia calor al espacio y que actúa Al igual que impulsor, alterando su órbita. Para sorpresa de los científicos, a su vez, Bennu está activo geológicamente, y expulsa pequeñas cantidades de partículas al espacio por acción de la radiación solar. Bennu es un asteroide potencialmente peligroso para la TierraTodo esto es crucial en la ocación de Bennu, pues es el 2do objeto más peligroso para la Tierra, por detrás del asteroide 29075 (1950 DA), Conforme la escala de Riesgo de Impacto de Palermo. En verdad, hará su máxima aproximación a nuestro mundo en el año 2135, fecha en la que estará más cerca que la Luna. En los años 2175 y 2199 habrá una probabilidad de impacto de 1 entre 2.700, lo que es 40 veces más probable que un número de lotería sea premiado con el Gordo. En los años 2175 y 2199 va a haber una probabilidad de impacto de 1 entre 2.700, lo que es 40 veces más probable que un número de lotería sea premiado con el Gordo Esto es fundamental, Ya que, al tener 492 metros de diámetro, Bennu es considerado Al igual que un asteroide con capacidad de destruir la civilización. «En Bennu, estamos recogiendo piezas críticas de data muy importantes para la defensa planetaria», avisó Lori Glaze. «Estas herramientas nos ayudarán a predecir si es que va a poder impactar contra la Tierra en el futuro». En parte, todo esto dependerá de que mañana una máquina del tamaño de un minibús toque en un Sólo asteroide, a cientos y cientos de millones de kms de aquí.