Los datos, Esta vez, son inequívocos. La NASA ha detectado agua en la Luna, e lo ha hecho en su superficie y en volumen más que suficiente para abastecer las necesidades de las futuras colonias humanas que, A lo largo de los recientes años, se establecerán en nuestro satélite de manera definitivo. La agencia espacial norteamericana llevaba Múltiples días caldeando el Entorno para un anuncio «nuevo y emocionante», un descubrimiento hecho en la Luna debido al Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), un telescopio de infrarrojos montado en un avión Boeing 747 modificado. El hallazgo, que se publica esta semana en dos artículos en «Nature Astronomy» (acá y aquí) no Solo implica la detección directa de agua molecular (H2O) en la Luna, Sino más bien señala También la existencia de grandes áreas, alrededor de Ambos polos lunares, en las que el agua podría estar atrapada de forma estable. Lo cual significa que podría ser Sencillamente recuperada por los futuros astronautas.<blockquote class=”twitter-tweet”><p lang=”en” dir=”ltr”>NEWS: We confirmed water on the sunlit surface of the Moon for the 1st time using <a href=”https://twitter.com/SOFIAtelescope?ref_src=twsrc%5Etfw”>@SOFIAtelescope</a>. We don’t know yet if we can use it as a resource, but learning about water on the Moon is key for our <a href=”https://twitter.com/hashtag/Artemis?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw”>#Artemis</a> exploration plans. Join the media telecon at <a href=”https://t.co/vOGoSHt74c”>https://t.co/vOGoSHt74c</a> <a href=”https://t.co/7p2QopMhod”>pic.twitter.com/7p2QopMhod</a></p>— Jim Bridenstine (@JimBridenstine) <a href=”https://twitter.com/JimBridenstine/status/1320757460269895680?ref_src=twsrc%5Etfw”>October 26, 2020</a></blockquote> <script async src=”https://platform.twitter.com/widgets.js” charset=”utf-8″></script> Hasta ahora, observaciones no concluyentes
Estudios precedentes ya habían hallado signos de hidratación en la superficie lunar, especialmente alrededor del polo sur. Sin embargo aquellas detecciones, llevadas a cabo en 2009 de manera independiente por varias misiones espaciales (la nave india Chandrayaan-1 y las sondas de la NASA Cassini-Huygens y Deep Impact), no fueron contundente Puesto que los espectrómetros de a bordo detectaron, en el rango del infrarrojo, absorciones a una longitud de onda (3 nanómetros) que podía delatar tanto la presencia de agua De exactamente la misma forma que de hidroxilo (OH), un conjunto funcional formado por un átomo de hidrógeno y uno de oxígeno que es muy típico en alcoholes y otros compuestos orgánicos. Luego, en uno de Los dos estudios de «Nature», Casey Honniball, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la Nasa, ha analizado al lado de su Plantel los datos del telescopio aéreo del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), que observaba la luna en infrarrojos a 6 nanómetros. Y a esa longitud de onda, en contraste a las observaciones anteriores, pudieron advertir una firma inequívoca del H20 que no se comparte con otros compuestos de hidroxilo. En otras palabras, identificaron agua sin ningún género de dudas. La ilustración muestra el observatorio SOFIA, a bordo de un avión, y varias moléculas de agua atrapadas en una partícula del suelo – NASA
Los investigadores descubrieron, a su vez, que en las latitudes altas cerquita del polo sur el agua está presente en concentraciones que van de las 100 a las 400 partes por millón. Según Honniball y sus colegas, el agua detectada está, con toda probabilidad, almacenada en vidrio o esparcida entre granos de polvo y regolito de parte superficial lunar, donde permanece a salvo de las duras condiciones ambientales. El agua está en las «trampas frías»
En el 2do estudio, Paul Hayne y su Plantel de colaboradores de la Universidad de Colorado en Boulder examinan con todo detalle la distribución en la Luna de áreas en sombra final, donde jamás llega la luz del Sol. Conocidas Así como «trampas frías», el agua podría ser capturada y continuar inalterada en esos lugares, a menudo no mayores que una moneda, A lo largo de larguísimos periodos de tiempo. «Si podés imaginarte de pie en la Luna y cerca de sus polos -dijo Hayne- verías sombras por todas y cada una partes. Y muchas de esas sombras podrían estar llenas de hielo». Conforme el estudio, esos rincones oscuros, a salvo de los rayos del Sol En medio miles o aun millones de años, podrían ser mucho más numerosos de lo cual se pensaba Hasta la fecha. «Si podés imaginarte de pie en la Luna y alrededor sus polos -dijo Hayne- verías sombras por todas y cada una partes. Y muchas de esas sombras podrían estar llenas de hielo» El obscuro fondo de los cráteres lunares
Hasta la fecha, ya se había descubierto que en el obscuro fondo de algunos cráteres lunares, donde la luz solar nunca ha llegado, existen grandes depósitos de hielo. Una buena comunicado del cráter Shackleton, por poner un ejemplo, de unos 20 km de diámetro y Múltiples km de profundidad, está permanentemente en sombra (y a 150 grados bajo cero) Debido a la posición de la Luna en relación al Sol. Se trata, por el hecho de que, de una gran «trampa fría» con una gran cantidad de hielo de agua en su interior. Pero en este estudio se trataba de comprobar si es que Asimismo hay en la Luna otra clase de «trampas» más accesibles. ¿Existen estas trampas para el agua Sólo en los grandes cráteres o se extienden También por la superficie lunar? Para averiguarlo, los autores consideraron una amplia gama de posibles tamaños de estas trampas frías, que pueden ser muy grandes, De esta forma tal y como las que hay en los fondos de los grandes cráteres, Pero que También pueden llegar a poseer apenas un cm de diámetro. Y hallaron que las más pequeñas son cientos, incluso miles de veces más numerosas que las grandes, y que pueden buscarse en Los dos polos. Según el estudio, más o bien menos 40.000 km cuadrados de superficie lunar, repartidos en sombras permanentes de varias maneras y tamaños, tienen la capacidad de atrapar y retener agua en manera de hielo. ¿Agua para beber?
«Es posible que los astronautas no necesiten adentrarse en estos oscuros y profundos cráteres -afirma Hayne-. Podrían caminar y hallar una sombra de un metro de ancho y que tenga La misma probabilidad de albergar hielo. Si es que estamos en lo cierto el agua será mucho más accesible para beber, para hacer combustible o bien para todo aquello para lo que la NASA necesite agua». Hayne apunta que su club no puede experimentar que estas sombras realmente contengan bolsas de hielo; la única manera de hacerlo sería ir allá en persona o con vehículos de exploración y excavar. No obstante los resultados son prometedores, y futuras misiones podrán arrojar más luz, literalmente, sobre los recursos hídricos disponibles en la Luna. El propio Hayne lidera actualmente uno de estos trabajos, el Lunar Compact Infrared Imaging System (L-CIRiS), que tomará imágenes panorámicas en infrarrojos cerquita del polo sur de la Luna en 2022. La conclusión de Ambos estudios es que en la Luna existen Múltiples procesos capaces de producir agua de manera eficaz, y lugares en los que ese agua puede quedar almacenada en manera de depósitos de hielo. Una noticia inmejorable para los planes de expansión de la Humanidad más allá de los confines del planeta que la vio nacer.