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Hallan pruebas de gigantescas «mega inundaciones» en Marte

Gigantescas inundaciones de una magnitud que los científicos han calificado de «inimaginable» atravesaron hace 4.000 millones de años el cráter Gale, en el ecuador de Marte. El hallazgo refuerza la posibilidad de que allí la vida haya podido florecer en algún momento del pasado. El impresionante trabajo, recién publicado en Scientific Reports, se basa en un Solo detallado análisis de los datos del rover Curiosity, de la NASA, realizado por investigadores de las Universidades de Jackson, Cornell, Hawaii y el Jet Propulsion Laboratory de la agencia espacial norteamericana. El Curiosity lleva recorriendo el cráter Gale A partir de la fecha mismo de su aterrizaje en el mundo rojo, el 6 de agosto de 2012. La violenta mega inundación, tal vez provocada por el calor del impacto de un meteorito, que fundió de golpe el hielo almacenado en la superficie marciana, creó una sucesión de olas gigantes que arrasaron la zona. Las estructuras geológicas dejadas por esas olas resultan familiares para los investigadores, Puesto que se semejan mucho a las que se pueden descubrir en la Tierra. «Hemos conseguido identificar por 1era vez mega inundaciones utilizando los detallados data sedimentológicos observados por el rover Curiosity -explica el astrobiólogo Alberto G. Fairén, coautor del estudio-. Los depósitos dejados por esas inundaciones no habían sido identificados anteriormente con los data del orbitador». Igual que sucede en la Tierra, De la misma forma en Marte las peculiaridades geológicas, incluida la acción del agua y el viento, se «congelan» en el tiempo En medio millones de años. Y eso deja conseguir valiosa datos acerca de los procesos que en el pasado dieron forma a la superficie de Ambos planetas. En un Solo caso así, los estudiosos observaron una serie de grandes ondulaciones en las capas sedimentarias del cráter Gale (llamadas «antidunas») de unos 10 mts de altura y espaciadas unos 137 metros una de otra. Esas antidunas, idénticas a las que se formaron en la Tierra por deshielo hace unos dos millones de años, indican un flujo de mega inundaciones en el fondo del cráter Gale hace unos 4.000 millones de años. Para los estudiosos, la causa más probable de la inundación de Marte fue el súbito derretimiento del hielo debido del calor generado por un enorme impacto, que liberó dióxido de carbono y metano de los reservorios congelados del planeta. El vapor de agua y la liberación de gases se combinaron para dar sitio a un breve periodo de condiciones cálidas y húmedas en el mundo rojo. La condensación, en efecto, formó nubes de vapor de agua, que A su vez crearon lluvias torrenciales que posiblemente descargaron por todo Marte. Esa agua entró en el cráter Gale, se combinó con el agua que bajaba del monte Sharp (en el centro del cráter) y generó gigantescas y repentinas inundaciones que depositaron las crestas de grava en la llanura, creando el familiar patrón de crestas y depresiones. El Plantel científico del Curiosity ya había establecido anteriormente que el cráter Gale tuvo en el pasado lagos y arroyos persistentes. Y esos cuerpos de agua de larga duración son formidables indicadores de que el cráter, En este sentido como el monte Sharp dentro de él, eran perfectamente capaces de sustentar vida microbiana. «El Marte primitivo -asegura Fairén- era un mundo extremadamente activo A partir del punto de vista geológico. El planeta tenía todas las condiciones necesarias para soportar la presencia de agua líquida en la superficie. Y en la Tierra, donde hay agua, hay vida. Marte, en consecuencia, era un mundo habitable. ¿Pero estaba habitado? Esa es una pregunta que el cercano explorador, Perseverance, ayudará a responder». Perseverance, que viajó lanzado Desde Cabo Cañaveral el pasado 30 de julio, está programado para aterrizar en Marte el cercano 18 de febrero de 2021. Muchos esperan que sus instrumentos de nueva generación sean capaces de despejar, de una vez por todas y cada una, las dudas sobre la existencia de vida en nuestro vecino planetario.