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Una cara jamás vista en la era de los dinosaurios

Una hacia inédita, con un perfil superlativo, ha irrumpido en la era de los dinosaurios. Un Plantel internacional de investigadores ha descubierto en Madagascar los restos fósiles de un ave extraordinaria de hace 68 millones de años, del tamaño de un cuervo y con un pico en forma de guadaña. Bautizada Al idéntico que Falcatakely, esta criatura que recuerda a un tucán sugiere que otros seres alados que no hemos imaginado pudieron surcar los cielos prehistóricos. Las aves han jugado un papel fundamental en la comprensión de la evolución biológica. A mediados del siglo XIX, las observaciones de Charles Darwin acerca de el pico en los pinzones de las Galápagos influyeron en su teoría de la evolución A través de la selección natural. Según los investigadores, este nuevo descubrimiento También arroja luz sobre la evolución, Sin embargo En esa oportunidad de los precursores de las aves modernas, mostrando de qué manera animales muy distantes acabaron teniendo maneras de cabeza afines. Ilustración que representa al Falcatakely en medio de dinosaurios no aviares y otras criaturas A lo largo de el Cretácico Superior en Madagascar – Mark Witton
Bien conservado
El pequeño cráneo de 8,5 cm de Falcatakely fue encontrado bien conservado y prácticamente completo en una roca de hace unos 70 millones de años. Se trata de un hallazgo inusual, Ya que los frágiles huesos de aves son raros en el registro fósil, y sus cráneos todavía lo son más. El delicado espécimen reveló muchos detalles importantes, De este modo tal como los complejos surcos en los huesos que indicaron la existencia de una cubierta queratinosa expansiva, o bien pico, en vida. «Cuando la hacia arrancó a emerger de la roca, supimos que era algo muy singular, si es que no totalmente único», apunta Patrick O’Connor, profesor de anatomía y neurociencia en la Universidad de Ohio y autor principal del estudio. Falcatakely pertenece a un grupo extinto de aves llamado Enantiornithes, que vivieron A lo largo del Período Cretácico y cuyos fósiles han sido localizados principalmente en Asia. «Estas aves ocuparon ecosistemas junto a sus parientes no aviares De exactamente la misma forma que Velociraptor y Tiranosaurio», afirma Turner, profesor de ciencias anatómicas en la Universidad de Stony Brook y coautor del estudio. Al no poder sacar los huesos individuales de Falcatakely de la roca para estudiarlos por el hecho de que eran demasiado frágiles, el Plantel de investigación usó micro tomografía computarizada (μCT) de alta Resolución y modelado digital para diseccionar virtualmente los huesos individuales. La impresión 3D ampliada de los modelos digitales dejó reconstruir el cráneo y compararlo con el de otras especies. A medida que avanzaba la investigación, se hizo evidente que los huesos que formaban la hacia en Falcatakely estaban organizados de una forma peculiar. Inesperadamente, se parecía mucho a los tucanes modernos. Evolución convergente
Para los estudiosos, Se trata de un ejemplo de evolución convergente, Una vez que organismos no relacionados desarrollan el mismo rasgo de manera independiente. En las aves vivas, la comunicado superior del pico está formada por un Sólo hueso agrandado premaxilar, Sin embargo las primeras aves de la era de los dinosaurios, Así tal como el icónico Archaeopteryx, tenían picos formados por dos huesos, un pequeño premaxilar y una enorme maxilar. Sorprendentemente, Falcatakely tenía la predisposición primitiva No obstante una forma moderna, igual a los tucanes o bien cálaos actuales, lo cual apunta que aves lejanamente emparentadas pudieron desarrollar maneras de pico afines de maneras diferentes. Falcatakely convivió en lo cual ahora es el noroeste de Madagascar, un Ambiente semiárido y altamente estacional, con otros animales verdaderamente extraños, Del mismo modo que el Simosuchus, idéntico a un cocodrilo de nariz chata, o bien el mamífero Adalatherium
, últimamente descrito Al semejante que la «bestia loca» de la isla por su rareza. Quizás, el aislamiento favoreció ese especie de planeta perdido. «El descubrimiento de Falcatekely subraya que enorme una parte de la historia profunda de la Tierra aún está envuelta en un misterio -advierte O’Connor-, particularmente en aquellas partes del mundo que han sido parcialmente menos exploradas». Quién sabe si la paleontología descubrirá otras aves de aspecto extraño en esa remota una parte del mundo.