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Detectan un intenso bombardeo en el Ambiente de Siguiente b, la tierra más siguiente

En 2016 un elenco liderado por astrónomos españoles reveló la presencia de un mundo rocoso de tamaño idéntico a la Tierra en la órbita de la estrella más próxima al Sol: Siguiente Centauri. Así, este exoplaneta, llamado Siguiente b y situado a tan Solo 4,2 años luz del Sol, se convirtió en un candidato muy interesante para buscar posibles huellas de vida y estudiar su atmósfera. Expresado mundo teóricamente puede contar agua en superficie, por el hecho de que no está ni muy cerca ni muy lejos de su estrella, es decir, que cae dentro de lo que se conoce Del mismo modo que región de habitabilidad. Pero, enseguida, surgieron las voces que recordaron que las estrellas Del mismo modo que Cercana Centauri, las enanas rojas o bien estrellas de tipo M, se caracterizan por su alta actividad estelar, en otros términos, por la producción de llamaradas y violentas eyecciones, capaces de arrasar con plasma y radiación la superficie de los mundos situados cerquita de ellas. Y este es justo la ocación de Cercana b. No obstante incluso con esto en mente, es necesario comprobarlo y observar de cerquita el comportamiento de Siguiente Centauri Ya antes de extraer conclusiones precipitadas. En 2017, investigadores detectaron la producción de una potente llamarada solar 10 veces más potente que la más poderosa ocurrida en el Sol. Y ya esta semana, un club de astrónomos han encontrado indicios de la generación de eyecciones de masa coronal (CMEs), unos colosales «latigazos» estelares que expulsan plasma (gas caliente y Además ionizado) al espacio. «Nuestra investigación muestra que estos planetas —Próxima b y Siguiente c, Ambos situados en la órbita de Cercana Centauri, a muy poca distancia de ella— (…) son muy vulnerables a la peligrosa radiación ionizante, que podría esterilizar eficazmente a estos planetas», ha comentado en un Solo parte Andrew Zic, astrónomo de la Universidad de Sidney, en Australia. Los resultados de su estudio se han publicado últimamente en «The Astrophysical Journal». En verde, la zona de habitabilidad de una estrella (a la derecha): en el horario un planeta no está ni muy cerquita ni muy lejos de su estrella, puede disponer agua líquida en superficie, Siempre y en toda circunstancia y en todo momento y Cuando la estrella no arrase parte superficial y la atmosfera del planeta lo permita – NASA/JPL-Caltech Las enanas rojas ya eran conocidas por su extrema violencia A lo largo de su larga juventud (su esperanza de vida es superior a la actual edad del universo). Son estrellas que generan muy intensos sectores magnéticos en su superficie, grandes manchas solares y potentes emisiones de rayos X. Muchas de ellas acostumbran a hospedar superllamaradas, fenómenos explosivos que liberan energías 10 a 1.000 veces superiores a las mayores llamaradas solares. Dado que en el Sol las llamaradas solares más intensas se asocian con las eyecciones de masa coronal (CMEs), se entiende que las enanas rojas Asimismo las producirán con frecuencia. Esto es determinante para decidir si pueden tener planetas en su órbita que alberguen vida (o bien agua líquida en superficie) o bien no. «Nuestro Sol emite con regularidad nubes calientes de partículas ionizadas, A lo largo de lo que llamamos eyecciones de masa coronal», ha explicado Andrew Zic. «Pero dado que el Sol es mucho más caliente que Siguiente Centauri y las otras enanas rojas, nuestra zona habitable —en la que un mundo no está ni muy cerquita ni muy lejos de su estrella, de manera que pueda tener agua líquida en su superficie— está lejos de parte superficial del Sol, lo que significa que está relativamente a salvo de estos eventos». a su vez, ha proseguido Zic: «La Tierra tiene un poderoso sector magnético planetario que la protege de estas intensas explosiones de plasma solar». En el otro extremo, Próxima b está tan cerquita de su estrella, que está anclado marealmente, lo cual significa que Siempre y en todo momento y en toda circunstancia le está dando exactamente la misma hacia, Al afín que la Luna al Sol, y De la misma forma implica que genere un ámbito magnético mucho más débil. Tomándole el pulso a Cercana Centauri
Esta investigación ha aportado evidencias de que las llamaradas estelares de las enanas rojas, previamente detectadas, pueden estar asociadas a las eyecciones de masa coronal, todavía más peligrosas para la habitabilidad de los exoplanetas Pero Hasta ahora difíciles de observar con claridad. Esta vez, los astrónomos han buscado unas ráfagas de radio que el Sol libera al sentir eyecciones de masa coronal. Combinando data del Telescopio Zadko (Australia), los información del satélite TESS, de la NASA o bien el radiotelescopio ASKPAP, De la misma forma en Australia, pudieron encontrar una serie de ráfagas de radio, relacionadas con las eyecciones de masa coronal con una altísima probabilidad. «Es un resultado muy interesante», ha comentado Tara Murphy, investigadora en la Universidad de Sidney y coautora del trabajo. «La increíble calidad de los datos nos dejó ver la llamarada estelar de Próxima Centauri Durante toda su evolución con un enorme nivel de detalle». Gracias a esto, no consiguieron una patentiza directa de una eyección de masa coronal en una enana roja, No obstante sí el indicio más firme hasta el instante. Esto permitirá que los astrónomos comprendan un tanto mejor las condiciones que existen en los planetas en la órbita de otras estrellas. «Probablemente, sean malas noticias para la meteorología espacial», ha reconocido Andrew Zic. «Parece probable que las estrellas más comunes de las galaxias, las enanas rojas, no son lugares estupendos para encontrar vida tal De exactamente la misma manera que la conocemos». ¿Pueden los planetas estar protegidos?
Sin embargo, aún hay una duda razonable acerca de las posibilidades de los exoplanetas: «¿Cuántos exoplanetas tienen sectores magnéticos Al igual que el de la Tierra?», se ha preguntado Zic. Hasta en seguida, no se ha podido observar la obliga de estas burbujas de energía, Pero una forma de hacerlo podría ser buscar la luz de las auroras. En un Solo mundo protegido por un campo magnético potente, De exactamente la misma manera que la Tierra, estas eyecciones de masa coronal pueden crear auroras o tormentas geomagnéticas, Sin embargo en un planeta con un campo magnético debilitado, Al semejante que Siguiente b, pueden arrasar cualquier atisbo de vida ubicado en parte superficial. «Incluso si hubiese ámbitos magnéticos, dada la proximidad de los planetas de la zona habitable a las enanas rojas de tipo M, podría que no fueran suficientes para protegerlas», ha concluido Andrew Zic. Eso tendría mucha importancia para poder estimar cuántos de las cientos de miles de millones de estrellas de la Vía Láctea podrían estar albergando vida extraterrestre.