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Un recambio climático permitió la llegada de los primeros residentes a América

Al menos A lo largo de los últimos 140.000 años la Tierra ha estado entrando y saliendo de periodos glaciales, más fríos, e interglaciales, más cálidos. Tal Del mismo modo que ocurre ahora, los océanos absorbían el dióxido de carbono de la atmósfera, una especie de termostato general para las temperaturas, amortiguando las variaciones, a la vez que las corrientes oceánicas actuaban Al igual que cintas transportadoras del calor por todo el globo. Hoy la Corriente del Golfo, en riesgo de cambiar por el deshielo de Groenlandia, calienta el noroeste de Europa. Una inédita investigación ha mostrado que, de manera igual, una corriente oceánica situada en el Pacífico Norte calentó la zona actualmente ocupada por el Estrecho de Bering. Según han argumentado, tal vez este caldeamiento facilitó la migración de humanos Desde Asia a América del Norte, hace unos 10.000 años. Estas conclusiones se han publicado en la gaceta científica «Science Advances». Un Equipo internacional de científicos, dirigidos por James Rae, estudioso en la Universidad de St Andrews, en UK, recogieron testigos de sedimentos de las profundidades para reconstruir el tránsito oceánica y el clima del Pacífico Norte En medio el máximo de la última edad del hielo. Un cálido puente entre Asia y América
«Nuestros información exhiben que el Pacífico tenía un sistema de corrientes cálidas En medio la última edad del hielo», ha explicado James Rae en un comunicado. «Era idéntico a las corrientes del océano Atlántico que El jornada de hoy ayudan a ceñir un clima templado en el norte de Europa». En teoría, estas corrientes crearon unas condiciones amigables que permitieron que Varios poblaciones humanas se asentaran en una región que actuó En este sentido como puente entre Siberia y Alaska, hasta el momento en que los niveles de los océanos subieron Después de el calentamiento global que siguió. «Según los estudios genéticos, las primeras personas que pasaron en América estuvieron en una población aislada A lo largo de muchos milenios, A lo largo del pico de la última edad del hielo, Antes de extenderse por los continentes americanos», ha explicado Ben Fitzhugh, coautor del trabajo y De la misma forma investigador en la Universidad de Washington (EE.UU.). La gran pregunta era dónde vivió dicha población, ahora de separarse de sus parientes asiáticos, Ya antes de que el desenvolvimiento de las temperaturas globales, y las condiciones más amigables, les permitieran extenderse por América del Sur y del Norte. Un oasis durante del frío El presente estudio apoya la idea de que los primeros americanos pasaron en una zona relativamente cálidas al sur de Beringia, la franja de territorio que unió Alaska con Siberia y El jornada de hoy sumergida bajo las aguas del Mar de Bering. Hasta ahora, las bajas temperaturas que dominaban otras partes de la región, A lo largo de la edad del hielo, hacían duda de que esto hubiera sido posible. Ahora, las corrientes cálidas dan una explicación acerca de de qué manera pudo suceder. «Las corrientes cálidas, reveladas por nuestros datos, podrían haber creado un clima mucho más agradable en esta región del que habíamos pensado hasta ahora», ha expresado Will Gray, otro de los coautores del trabajo y científico en el Laboratorio de Ciencias del Clima y del Medio Entorno, en Francia. Debido a esto, los humanos encontraron un oasis adecuado en el que sobrevivir en medio de las frías condiciones de «un duro periodo climático». «Nuestro trabajo muestra cuán dinámico es el sistema climático de la Tierra», ha concluido Robert Jnglin Will, otro de los coautores. «Cambios en las corrientes oceánicas y en la atmosfera pueden disponer enormes impactos en de qué manera pueden los humanos habitar en distintos ambientes, lo cual es De la misma forma relevante para entender de qué forma diversos regiones serán afectadas por el futuro repuesto climático». En la actualidad, las rápidas transformaciones en las concentraciones de CO2 en la atmósfera y en los océanos suscitan grandes dudas acerca de lo que pasará en un futuro próximo, a medida que la subida de las temperaturas alteren las corrientes oceánicas y aceleren la fusión de los glaciares de montañas y polos. De momento, Mientras que la Corriente del Golfo mantiene el clima del oeste del Europa en unas condiciones más cálidas de las que le corresponden por latitud, el océano Pacífico contiene su calor y la circulación de CO2, limitando su impacto en el clima global.