El pasado mes de septiembre la NASA y la Oficina Nacional de Gestión Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) anunciaron oficialmente que en el mes de diciembre de 2019 había empezado el ciclo solar número 25. El ciclo precedente, el 24, se caracterizó por una escasa actividad del astro rey. De hecho, se dirigió uno de los cuatro ciclos más débiles de todos los registrados, y el menos activo del último siglo. Y los expertos de la NASA y la NOAA vaticinaron que el ciclo 25 sería muy idéntico al precedente. Pero ahora, prácticamente un año posteriormente, estudiosos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) de los U.S.A. contradicen de manera directa las predicciones oficiales, y anuncian que el 25 va a ser uno de los ciclos más intensos de los cuales se tienen registros. Del mismo modo que se sabe, cada ciclo solar tiene una duración de 11 años, A lo largo de los que el número de manchas, en las que se originan las tormentas y llamaradas que pueden afectar a la Tierra, alcanza un punto máximo para descender luego hasta un mínimo y retornar a iniciar en el ciclo próxima. La actividad del Sol Solo se monitoriza científicamente A partir de 1755, por lo que Hasta ahora la humanidad Solo ha podido asistir a 24 ciclos completos. El 25 termina de empezar. A lo largo del ciclo pasado, el máximo de manchas solares fue de apenas 116, en ante de una media de 179. No obstante Según el estudio de los expertos del NCAR, publicado en la gaceta Solar Physics, el ciclo 25 podría obtener un máximo de manchas solares entre 210 y 260, lo que le colocaría entre los más activos nunca observados. Si es que el pronóstico del NCAR se confirma, sería un punto a favor de la teoría que sostiene que el Sol continúa Además ciclos magnéticos superpuestos de 22 años, que interactúan para producir los famosos ciclos de 11 años de las manchas solares. “Los científicos han luchado Durante mucho tiempo para predecir tanto la duración De exactamente la misma forma que la obliga de los ciclos de las manchas solares -asegura Scott Mcintosh, subdirector del NCAR y directivo del estudio-, pues carecemos de una comprensión fundamental del mecanismo que impulsa el ciclo. Si es que nuestro pronóstico resulta correcto, tendremos patentiza de que nuestro marco para comprender la máquina magnética interna del Sol está en el sendero correcto”. Ciclo solar extendido
En trabajos anteriores, Mcintosh y sus colegas ya sugirieron la existencia de un “ciclo solar extendido” basándose en los efímeros parpadeos ultravioleta que figuran en la atmósfera solar y que se mueven Desde las latitudes más altas hasta el ecuador en periodos de más o menos 20 años. A medida que cruzan las latitudes medias, esos puntos brillantes coinciden con la aparición de la actividad de las manchas solares. Mcintosh cree que los puntos brillantes marcan el viaje de las bandas del campo magnético que envuelven al Sol. En el horario las bandas de los hemisferios norte y sur, que poseen sectores magnéticos de carga opuesta, se encuentran en el ecuador, se aniquilan mutuamente, lo que conduce a un acontecimiento de “terminación”. Para el estudioso, estos terminadores son marcadores cruciales en el reloj de 22 años del Sol, Porque señalan el definitivo de un ciclo magnético, junto con su correspondiente ciclo de manchas solares, y actúan Del mismo modo que un disparador para que empiece el próximo ciclo magnético. Al mismo tiempo que un conjunto de bandas con cargas opuestas se halla más o bien menos a la mitad de su migración cara el partido ecuatorial, un 2do conjunto aparece en latitudes altas y empieza, También, su propia migración. No obstante estas bandas figuran en latitudes altas a un ritmo parcialmente constante, cada 11 años, A veces se ralentizan a medida que cruzan las latitudes medias, lo cual semeja debilitar la obliga del próxima ciclo solar. “Al revisar el registro de 270 años de observaciones de acontecimientos de terminación -explica Por su comunicado Bob Leamon, coautor del estudio- vimos que cuanto más largo es el tiempo entre terminaciones, más débil es el ciclo próxima. Y, a la inversa, cuanto más corto sea el tiempo entre terminadores, más ferviente será el siguiente ciclo solar”. En el pasado, esta correlación ha resultado muy difícil de ver para los científicos, Ya que tradicionalmente medían la duración de un ciclo A partir de un mínimo de actividad solar hasta el mínimo próxima. Pero en el nuevo estudio los investigadores midieron el tiempo transcurrido entre terminador a terminador, lo que permite, Según afirman, una precisión mucho mayor. Si es que bien los acontecimientos de terminación ocurren más o bien menos cada 11 años y marcan el arranque y el final del ciclo de las manchas solares, el tiempo entre terminadores puede variar. Por servirnos de un ejemplo, el ciclo 4 empezó con un terminador en 1786 y terminó con otro en 1801, es decir, 15 años luego, una cantidad que no tiene precedentes. El próxima ciclo, el 5, viajó increíblemente débil, con un máximo de Sólo 82 manchas solares. Ese ciclo se conocería Después de exactamente la misma manera que El comienzo del Enorme Mínimo “Dalton”. De forma parecido, el ciclo 23 empezó en 1998 y no acabó hasta 2011, 13 años entonces. Por consiguiente el ciclo 24, que concluye de completar, viajó bastante débil, Sin embargo De la misma forma viajó bastante corto, apenas por debajo de los 10 años, y esa es la base de la predicción alcista del nuevo estudio de que el ciclo 25 va a tener una actividad inusitada. Conforme Mcintosh, “un ciclo 25 débil, De exactamente la misma forma que predice la NASA y NOAA, sería una desviación completa de todo lo cual los datos nos han mostrado hasta el momento”. Si es que tiene razón, es muy posible que los cercanos años se vean marcados por tormentas y llamaradas solares de gran intensidad, Ciertas de las cuales podrían golpear la Tierra con obliga y causar grandes daños a las redes eléctricas y de comunicaciones.