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La historia detrás de los cuatro símbolos de la enfermería

A la enfermería se la ha denominado Del mismo modo que la más antigua de las artes y la más adolescente de las profesiones. Asimismo que tal, su recorrido Durante la Historia ha atravesado numerosas etapas y ha formado parte de diversos movimientos sociales. Ahora estamos acostumbrados a las camisas y pantalones que integran la indumentaria y los pijamas habituales de la enfermería moderna, Sin embargo no Siempre y en todo momento y en toda circunstancia ha sido De este modo. Durante mucho tiempo el uniforme consistió en un Solo vestido -de diversos colores, Según el instante histórico-, un delantal y un gorro. La cofia Propaganda del Gobierno estadounidense En medio la Segunda Guerra Mundial para incentivar a las jóvenes a contribuir de los cuerpos de asistencia sanitaria del Ejército – Wikipedia Para conocer el origen de la cofia, Al idéntico que comunicado de la vestimenta de las enfermeras, hay que remontarse hasta la época medieval, instante en el que se denominaba toca. Viajó A lo largo de la temporada victoriana Cuando se le dio una función distintiva, para eludir que las enfermeras pudiesen ser confundidas con prostitutas En el momento en que saliesen de noche a atender a los enfermos. Su color había de ser invariablemente blanco, terminaba en dos alas laterales y el pelo debía que ir recogido en su interior. Simbolizaba la distinción y la responsabilidad en el cuidado de las personas. De a poco se dirigió perdiendo su significado inicial y hubo un tiempo en que se dirigió opcional; para al definitivo, en la década de los ochenta del siglo pasado, ser eliminada en La mayoría de los países. La dama con la lámpara (1891). Reproducción de litografía en colores de una pintura de Henrietta Rae (1854) que muestra a Florence Nightingale entre los heridos A lo largo de la guerra de Crimea – Wikipedia La lámpara
Fue A lo largo de la Guerra de Crimea (1854) en el horario las enfermeras, con Florence Nightingale a la cabeza, Comenzaron a utilizar las lámparas de aceite en sus rondas nocturnas para dar a luz y poder conocer el estado de los pacientes más graves. Por este motivo, se las conocía popularmente Al igual que las «señoras de la lámpara». En Ciertas escuelas de enfermería se recurre Todavía a la lámpara de manera alegórica para iluminar el acto de graduación, es una forma de dar la bienvenida a las nuevas enfermeras y recordarles la confianza que deposita la sociedad en ellas. Rememorando este elemento simbólico aparece la imagen de la lámpara en la cubierta de Algunas revistas de enfermería y en el logotipo del Consejo Internacional de Enfermeras. La capa y el uniforme
La capa de las enfermeras estaba confeccionada con fieltro, un material resistente a las bajas temperaturas nocturnas, y solía ser de color azul marino. Estaba especialmente concebida para aquellas enfermeras que realizaban guardias de 24 horas. En cuanto al uniforme, es el que más ha evolucionado En medio la Historia. En medio la Edad Media derivó del hábito negro de las religiosas y se le Incluyó un delantal blanco sin tirantes. Prácticamente permaneció invariable hasta el momento en que en el siglo diecisiete se modificó por un vestido grisáceo y un delantal obscuro. Florence Nightingale – Wikipedia Florence Nightingale varió sensiblemente el vestuario al incorporar una larga falda gris y una chaqueta de terciopelo que permitía ver los puños y el cuello de la blusa. Durante la 1era Guerra Mundial los uniformes de las enfermeras cambiaron el decoro por la eficacia, al estandarizar el uniforme blanco, símbolo de pulcritud, con mangas hasta los codos, para avalar la movilidad, y al agregar al delantal un par de bolsillos en los que se pudieran guardar los adminículos precisos para efectuar las curas de los pacientes. Acto seguido de la enorme Guerra se transformó nuevamente, escogiéndose un vestido blanco que llegaba hasta los tobillos; A lo largo de las décadas posteriores la longitud del vestido se viajó acortando progresivamente, fruto de las modas imperantes, y se incorporaron las conocidas medias blancas. Para finalizar, en los ochenta el uniforme comenzó a parecerse cada vez más a la ropa cotidiana, y se hizo especialmente popular los pantalones y las camisas de cuello abierto. M. Jara Pedro Gargantilla es médico internista del Hospital de El Escorial (La capital española) y autor de Múltiples libros de divulgación