Hace menos de un año que se descubrió al nuevo coronavirus No obstante las vacunas que podrán frenarlo ya se están administrando en Europa. Las primeras inyecciones, del fármaco de Pfizer y BioNTech, se pusieron este domingo. Y se espera que A lo largo de la primera quincena de enero se apruebe el uso de otro medicamento, Esta vez de la empresa Moderna. Estas dos vacunas han demostrado en ensayos clínicos que evitan la aparición de los síntomas de la COVID-19, tanto leves Del mismo modo que severos, con una eficacia superior al 90%. Por eso, muchas personas se plantean si Acto seguido de recibir la inyección pueden quitarse ya la mascarilla y hacer una vida normal. «No tenemos que quitarnos la mascarilla Acto seguido de la inyección, por muchos motivos», ha explicado a ABC Jaime Pérez, vocal de la Asociación Española de Vacunología (AEV). «En 1er sector, Sin embargo estas vacunas eviten la aparición de síntomas, no sabemos si en realidad protegen frente a la infección: De ahí que, una persona vacunada podría contar el virus y contagiar a otras personas». En efecto, las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna han demostrado que disminuyen la gravedad de los síntomas y que muchas veces evitan su aparición, No obstante Aún no hay información suficientes sobre si Además evitan el contagio. En verdad, la COVID-19 es contagiosa incluso A partir de Ya antes de que aparezcan síntomas y en personas infectadas que no llegan a desarrollarlos, con lo que es perfectamente posible que eso ocurra Asimismo en personas vacunadas. Eso sí, por suerte «se ha observado que los asintomáticos no son transmisores tan eficientes Tal y como los cuales tienen síntomas», Según Jaime Pérez. Inmunidad esterilizante o funcional
Por el instante, las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna han demostrado que pueden evitar la aparición de síntomas, o bien sea, que dejan conseguir lo cual se conoce Del mismo modo que «inmunidad funcional». Varias partículas del virus SARS-CoV-2 (en naranja). Algunas vacunas evitan los síntomas que causa Pero no su transmisión – NIAID
«Bajo este escenario, la gente cuyos sistemas inmunitarios han estado expuestos para reconocer y luchar contra el virus pueden contraerlo nuevamente en el futuro», escribió Helen Bransweell en «StatNews.com». «Pero estas infecciones serían acortadas Cuando las defensas se pusieran en marcha. La gente podría no desarrollar síntomas o tener síntomas leves, afines a los de un catarro». Es decir, con vacunas De esta forma habría reinfecciones Sin embargo habría menos casos graves, menos muertes y los sistemas sanitarios tal vez no quedarían desbordados. Aunque, incluso De esta manera se espera que la inmunidad funcional Asimismo disminuya la producción de virus y que evite en gran medida los contagios, con niveles «significativamente menores de replicación del virus y de transmisión», Según indicó Christian Drosten, estudioso en el Instituto de Virología del Hospital Universitario Charité, en Berlín, Alemania. Es posible que esta inmunidad funcional disminuya con el tiempo y que sea posible reinfectarse de la COVID-19, experimentando síntomas más leves. Éste es el patrón que se observa en los cuatro coronavirus que infectan Por norma general al humano, OC43, 229E, NL63 y HKU1, y que causan catarros. Pero el escenario idóneo es el de alcanzar la denominada «inmunidad esterilizante», en la que se evita que el virus llegue a multiplicarse, que pueda transmitirse o bien que haya reinfecciones. En este punto, las defensas están tan activas, incluso en el punto de entrada del virus, las mucosas respiratorias, que los patógenos no pueden replicarse. «Disponer de una inmunidad esterilizante sería el mejor escenario posible», escribió Helen Branswell. «Describe un sistema inmunitario armado ante a un enemigo al que es capaz de repeler Ya antes de que tenga sector la infección». El problema es que En general los virus que infectan al humano A lo largo de las mucosas respiratorias, en la garganta y en la nariz, no suelen inducir una inmunidad esterilizante. ¿Serán mejores las vacunas inhaladas?
Para contrarrestar este hecho, puede ser de ayuda recurrir a vacunas que no se administren por vía intramuscular, De exactamente la misma forma que las de Pfizer/BioNTech y Moderna, Sino más bien que Mediante un aerosol, en la nariz, con lo cual se active la inmunidad de manera directa en las mucosas respiratorias. Los experimentos en animales han permitido obtener resultados prometedores y ya hay Varios compañías que investigan esta vía de gestión. Por poner un ejemplo, se han desarrollado una versión inhalada de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford para activar una contestación más rápida y sólida en la mucosa respiratoria. Modo de administración de una vacuna intranasal – Reuters
«Idealmente, Durante esta vía de entrada se consigue una protección inmunitaria tanto sistémica, en el organismo, De este modo tal y como en las mucosa respiratoria», ha comentado Jaime Pérez. Si es que bien, ha subrayado que ya «hay vacunas intramusculares que activan la inmunidad esterilizante y que impidan la infección», De la misma forma que la que se emplea ante al papiloma humano. Una de las causas que explican estas diferencias está en los anticuerpos implicados. En la protección sistémica los anticuerpos IgG, de mayor duración, tienen un papel predominante. En las mucosas, los más relevantes son los IgA, de menor duración. Precaución hasta contar más datos
Por la fecha, Solo hay datos preliminar sobre si es que las vacunas podrán eludir la transmisión: Moderna tiene registradas 38 infecciones asintomáticas en el conjunto que había recibido el placebo, A lo largo de los ensayos clínicos, Sin embargo Sólo 14 infecciones asintomáticas en el grupo de los vacunados. Por otra parte, se espera que Pfizer publique a principios de 2021 sus primeros resultados sobre qué grado de protección confiere su vacuna frente a la transmisión. «Tenemos que proseguir Al semejante que Hasta la fecha hasta tener más datos», en opinión de Jaime Pérez. O sea, prosigue siendo indispensable llevar mascarilla, guardar la distancia social y tomar medidas de higiene incluso Acto seguido de haber recibido la vacuna. «Ahora mismo no podemos confiarnos —ha proseguido Pérez— . Aunque creemos que las vacunas van a ser una comunicado muy particular de la solución para esta pandemia, faltan datos acerca de de qué forma funcionan en la vida real». Por servirnos de un ejemplo, por entonces hay resultados de eficacia de las vacunas No obstante no de efectividad. Lo primero se obtiene en ensayos clínicos con condiciones muy controladas y lo segundo en el Ambiente real, donde hay más diversidad de circunstancias y de personas vacunadas. Generalmente, la efectividad es inferior a la eficacia. En el caso de que las vacunas evitasen los contagios, tampoco sería recomendable quitarse la mascarilla A continuación de percibir la inyección, Porque su protección no se dinámica instantáneamente. Según los resultados de Pfizer y Moderna, a fin de que se active una inmunidad óptima es fundamental percibir dos inyecciones, separadas por 28 días, y aguardar una o bien dos semanas. Meses de espera
En todo caso, para ofertar las precauciones habrá que esperar Múltiples meses, por lo menos hasta que las vacunas de Pfizer y Moderna, y quizás las de Janssen y Astrazeneca, vayan inmunizando a la población y quizás disminuyendo la transmisión del virus, especialmente Desde primavera, en el horario las vacunas se administrarán de forma más amplia. Eso sí, aun en ese caso puede seguir habiendo brotes, que serían más fáciles de controlar y mucho menos dañinos: «Más comparables a otras muchas enfermedades que tenemos», Conforme Jaime Pérez. Por todo esto, semeja que vacunarse será tan esencial Al similar que permanecer llevando mascarilla y sosteniendo la distancia social A lo largo de Varios meses.