Ir al contenido

El ‘estirón’ de los tiranosaurios barrió a sus rivales

El Tiranosaurio rex era una máquina de matar. Este terrible depredador alcanzaba los cuatro metros de altura, superaba los doce de longitud y los mayores ejemplares pesaban ocho toneladas. Su mordisco, ejectuado con una fuerza de 35.400 newtons, era el más potente de cualquier animal terrestre que haya existido. Si bien, no nacían hechos unas bestias. Al salir del huevo, los pequeños tiranosaurios tenían más o menos el tamaño de un gato doméstico. Esto significaba que, a medida que crecían hasta el de un autobús urbano, tenían que ir cambiando sus presas y sus patrones de caza. Estos cambios de comportamiento, termina un nuevo estudio publicado en la gaceta «Science», afectaron en gran medida al mundo que los roeaba. Tanto, que aun barrieron a otras especies rivales más pequeñas con las que competían por la comida en exactamente el mismo ecosistema. «Las comunidades de dinosaurios eran Del mismo modo que centros comerciales un sábado por la tarde, repletas de adolescentes», bromea Kat Schroeder, paleoecóloga de la Universidad nuevamente México (EE.UU.) y responsable del estudio. «Constituían una comunicado particular de los individuos de una especie y habrían tenido un impacto muy real en los recursos disponibles en las comunidades», añade. A su juicio, esos tiranosaurios juveniles podrían estar asumiendo el papel de varias especies a medida de crecían, limitando el número de especies reales que podrían coexistir en una comunidad. La brecha entre los dinosaurios prehistóricos frente a los carnívoros modernos – Departamento de Biología de la UNM
Lo cierto es que el número de diversos géneros de dinosaurios famosos en todo el planeta es bajo, particularmente entre las especies pequeñas. Para abordar esta escasa diversidad, el club recopiló data de yacimientos fósiles famosos de todo el planeta, incluidas más de 550 especies de dinosaurios. Organizando a los dinosaurios por masa y dieta, examinaron el número de especies pequeñas, medianas y grandes en cada comunidad. Localizaron un patrón sorprendentemente claro: en las comunidades con megaterópodos (cualquier dinosaurio terópodo que supere las cuatro toneladas y los diez mts de longitud, De exactamente la misma forma que el tiranosaurio) había muy pocos dinosaurios carnívoros entre 100 y 1000 kilos, espacio en el que encajan perfectamente los juveniles de los megaterópodos. Diversidad en el tiempo
Observar la diversidad de dinosaurios A lo largo del tiempo viajó clave para el estudio. Las comunidades jurásicas (hace 200-145 millones de años) tenían brechas más pequeñas Entre tanto que las del Cretácico (hace 145-65 millones de años) eran más grandes. Para Schroeder, el motivo se halla en que los grandes terápodos jurásicos no cambiaban tanto a medida que crecían: los adolescentes se parecían más a los adultos, lo que dejaba espacio a otros carnívoros más pequeños. Si es que bien, el Cretácido estaba dominado por los tiranosaurios y los abelisaurios, que cambian mucho a medida que crecen. Schroeder cree que esta investigación es especial pues aclara (al menos parcialmente) por qué la diversidad de dinosaurios se dirigió menor de lo aguardado Basándonos en otros Grupos fósiles. De la misma forma explica por qué Existen muchas más especies de dinosaurios muy grandes que pequeñas, lo cual es lo contrario de lo que cabría esperar. Pero lo más relevante, agrega, es que prueba los resultados del aumento de los dinosaurios A partir de crías muy pequeña hasta adultos gigantescos en un ecosistema.