A lo largo de mucho tiempo se defendió que la capacidad que tienen los camaleones de exhibir cambios de color de manera rápida y compleja se tenía que exclusivamente a una batería de pigmentos que contienen en unas células especializadas denominadas cromatóforos. Aunque, Desde hace algún tiempo, se ha podido comprobar que el proceso es mucho más complejo y que en él juegan, a su vez, un papel fundamental unas estructuras conocidas De exactamente la misma forma que nanocristales. La superficie exterior de la piel de estos reptiles es transparente, por debajo de ella se halla una primera capa de células xantóforas con pigmentos de color amarillo, un tanto más abajo hay otra de células eritróforas, que contienen el color rojo, a la que siguen una tercera de células iridóforas con pigmento azulado y, Por ultimo, una capa de células melanóforas con pigmento marrón. Los pigmentos cromatóforos no se encuentran libres en el citoplasma teléfono, por el contrario, están contenidos en pequeñas vesículas, lo cual explica por qué esas células no adoptan ningún tipo de coloración. Estos pigmentos se encuentran conectados al sistema nervioso y son especialmente sensibles a determinadas sustancias químicas que llegan a través del torrente circulatorio. Una vez que llega la señal convenida las vesículas descargan los pigmentos y dejan que el color se extienda por medio de las células, alterando el color de la de exactamente la misma. Es algo De este modo Del mismo modo que colorearlas con una capa de pintura. Si la actividad afecta a diversos cromatóforos se consigue diversos tonalidades, por poner un ejemplo, si es que se dinámica el rojo y el amarillo el color resultante es anaranjado. No es química todo lo que reluce
De manera adicional a este proceso químico, estos reptiles son capaces de exhibir los llamados ‘colores estructurales’ y lo hacen Desde un sistema óptico intracelular y autoorganizado, en el que la inferencia óptica es el intérprete protagonista. Las células están formadas por muchos nanocristales transparentes de guanina, de distintos formas, tamaños y organizaciones, que actúan a modo de cristales fotónicos, los cuales tienen un índice de refracción variable tanto en el espacio Al idéntico que en el tiempo. Los nanocristales tienen la propiedad de reflejar diversos longitudes de onda De este modo, por servirnos de un ejemplo, Cuando el animal está relajado los nanocristales se encuentran próximos y reflejan luz de onda corta (azul), Entre tanto que en el momento el camaleón se excita los cristales se separan y la luz que se refleja es de onda larga (amarillo, naranja o bien rojo). El resultado final de la coloración de la piel es la combinación de la luz reflejada por las células superficiales pigmentadas y la luz reflejada por los nanocristales de las células más profundas. Así, por servirnos de un ejemplo, en la fecha vemos que el camaleón adopta una coloración verdosa es pues a la luz azul de los nanocristales se ha sumado la luz amarillenta de los pigmentos. Los cambios cromáticos se producen con relación a el estado de ánimo, el Ambiente y la temperatura, de tal forma que se ha podido demostrar que en situaciones de relajación el reptil exhibe un color verdoso pálido, No obstante Cuando se encuentra en una situación estresante o si pretende aparearse el vestido de la piel se torna amarillento brillante. Pedro Gargantilla es médico internista del Hospital de El Escorial (Madrid) y cantautor de Varios libros de divulgación.