La ciencia que estudia la clasificación y denominación de las plantas es la botánica sistémica, que abarca, A su vez, la nomenclatura y la taxonomía. La nomenclatura es la responsable de los nombres que designan a las plantas, los que deben de cumplir Algunas normas que aparecen en el Código Internacional; Por su comunicado, la taxonomía se encarga de su clasificación. Obviamente La denominación de las plantas no ha sido Siempre y en todo momento y en toda circunstancia exactamente el mismo. En la antigüedad el primero que realizó una clasificación exhaustiva del reino vegetal se dirigió Aristóteles (384 a. de C.-322 a. de C.). Se cree que escribió dos libros de botánica (‘Sobre las plantas’ y ‘Planchas anatómicas’) en donde dividió el reino vegetal en dos grandes grupos: plantas con flores y plantas sin flores. Más adelante su Pupilo Teofrasto (371-286 a. de C.) lo clasificaría en árboles, arbustos, subarbustos y También hierbas. El médico romano Dioscórides (40-90) fue el primero en describir plantas exóticas y clasificar las plantas medicinales en función de su semejanza y no por orden alfabético. Su álbum ‘Materia Médica’ viajó el publicación fundamental de la farmacología para los Estudiantes de medicina hasta finales del siglo XVI. En la Edad Media el obispo Alberto Magno (1193-1280) distinguió las plantas “sin hojas” (en donde se incluyen una buena comunicado de las criptógamas) de las plantas “con hojas”. Estas última, A su vez, las clasificó en “corticadas” (más adelante se llamaría monocotiledóneas) y “tunicadas” (las próximas dicotiledóneas). La gran tarea de clasificación botánica alcanzó, No obstante, en el siglo XVIII de la mano del botánico y naturalista sueco Carl von Linneo (1707-1778) al crear la nomenclatura binomial, formada por el género (con la letra inicial en mayúscula) y el epíteto o bien nombre específico, Siempre y en todo momento en minúscula. De las plantas officcinalis a las sativa
La etimología de la nomenclatura binominal es de una riqueza extraordinaria. En algún caso los prefijos utilizados denotan la ausencia de alguna característica de las plantas, por servirnos de un ejemplo, inermis, desarmada, sin espinas o bien aphyllus, sin hojas. En otras ocasiones nos descubre algún hábito de la planta, De esta forma, La denominación científico del cacahuete es Arachis hypogaea, del griego hypo, debajo, y gaia, tierra. El epíteto officinalis significa literalmente perteneciente a la oficina, en referencia al almacén de los monasterios medievales. En el momento en que Linneo escribió ‘Systema naturae’ (1735) decidió utilizar este adjetivo para referirse a aquellas plantas que tuviera un uso medicinal. En el largo listado de las officinalis nos encontramos con la lavanda (Lavandula officinalis), el romero (Rosmarinus officinalis), la valeriana (Valeriana officinalis) o bien la hierba jabonera (Saponaria officinalis). Muchas orquidáceas fueron nombradas De exactamente la misma manera que Epidendrum, un nombre genérico que procede del griego ept, sobre, y dendron, árbol, refiriéndose al hábito epifítico -de soporte- de estas flores. Cercano, etimológicamente, a este nombre está el de Philodendron, que deriva del griego philos, amor, y dendron, árbol, es decir, los amantes de los árboles, en alusión al hábito trepador de Ciertas de las plantas. Otras plantas se acompañan del calificativo sativa, que indica que se han cultivado o bien se siguen cultivando, a diferencia de aquellas que son silvestres. En este sentido por ejemplo, tenemos la avena (Avena sativa), el arroz (Oryza sativa) o bien la rúcula (Eruca sativa). Nombres con pasado mitológico
Hay otras que delatan un origen divino, Al idéntico que por ejemplo Agave, que significa ilustre y que hace honor a la hija del rey Cadmo de Tebas y de la diosa Harmonia; Artemisia, en alusión a la diosa Artemisa, Centaurea, que hace referencia a los seres mitológicos mitad hombre y mitad equino o bien las apollonias, un nombre genérico dedicado a Apolo. Una de las plantas más apreciadas por las culturas precolombinas azteca y maya se dirigió el cacahuatl, cuyo origen era atribuido a los dioses hasta el punto que los aztecas lo usaron Tal y como divisa. Linneo decidió otorgarle La denominación genérico de Theobroma, del griego alimento de los dioses y el epíteto específico cacao, de forma que a la planta de la cual procede el chocolate se la conoce Tal como Theobroma cacao. Para finalizar, El nombre científico del maíz es Zea mays, del griego zeo, que significa vivir, y de la palabra taína mahís, que se podría traducir Al semejante que lo que sustenta la vida. Un nombre muy afortunado, Puesto que actualmente el cantidad de producción mundial de esta gramínea, que se dirigió introducida en Europa en el siglo XVII, es mayor que el del trigo o el del arroz. Pedro Gargantilla es médico internista del Centro médico de El Escorial (Madrid) y autor de Múltiples libros de divulgación.