El 17 de diciembre de 1903 los hermanos Wright hicieron historia al volar Por vez primera el primer prototipo de avión acerca de las dunas de Kill Devil Hill, en Carolina del Norte. Seguramente ellos no imaginaron que 117 años a continuación otro club de ingenieros, En esa ocasión formado por cientos y cientos de personas, conseguiría lo mismo No obstante en un escenario bien diferente: el cráter Jezero, en Marte. Y que También este aparato llevaría literalmente un pequeño componente de su invención al Planeta Rojo. Este lunes la NASA confirmaba que Ingenuity, el pequeño helicóptero de apenas 1,8 kilogramos de peso, se alzaba A lo largo de 39,1 segundos a tres mts de altura, realizando con logro la 1era de las pruebas de las cinco que el vehículo tiene previsto llevar a cabo Durante el cercano mes. Un pequeño vuelo para el Ingenuity, Sin embargo un enorme paso para la humanidad y la exploración espacial. El experimento se producía a primera hora española de este lunes, Sin embargo los data de telemetría y las primeras imágenes no llegaban hasta un par de horas acto seguido. «Ya podemos decir que un helicóptero ha volado en otro planeta. Debemos celebrar este momento, ¡felicidades a todos!», decía a su club una exultante Mimi Aung, gerente de proyectos en el Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) Acto seguido de confirmar el logro de las maniobras.<iframe height=”286″ src=”https://www.youtube.com/embed/wMnOo2zcjXA&t” frameborder=”0″ allowfullscreen style=”width:100%;”></iframe> El vídeo, de apenas un minuto y tomado A partir de las cámaras del rover Perseverance, muestra cómo el Ingenuity hace un vuelo casi perfecto, en el que se eleva en unos pocos segundos hasta los tres mts de altura, gira 96 grados sobre sí mismo y, posteriormente aterriza prácticamente milimétricamente en exactamente el mismo punto Desde el que despegó, tal como estaba previsto. En el momento en que en el que está en el aire, se puede ver de qué manera los vientos azotan al pequeño dron, moviéndolo un tanto de forma horizontal. «El viento alcanzaba los 6 metros por segundo, lo que era lo aguardado por el elenco. Pero el helicóptero hizo todo lo que esperábamos», explicaban A partir de la NASA. «No puedo desamparar de verlo una y otra vez», aseveraba todavía visiblemente emocionada la propia Aung horas a continuación en rueda de prensa posterior. Ella era la encargada de rememorar que volar en Marte no es una tarea sencilla: «El mundo rojo tiene un tercio de la gravedad de nuestro planeta, y su atmósfera tiene menos del 1% de la densidad de la terrestre». Además, A lo largo del día marciano, su superficie recibe Solo la mitad de la cantidad de energía solar que nos llega a nosotros, y las temperaturas nocturnas pueden descender hasta menos 130 grados Fahrenheit (menos 90 grados Celsius), lo que puede congelar y agrietar los componentes eléctricos desprotegidos. Es por ello que los ya conocidos De La misma manera que «30 segundos de terror» que duraron las maniobras han sido todo un hito de la ingeniería y la exploración espacial. Aparte, se suma el inconveniente de tener que enviar las instrucciones con mucha antelación, Porque el retraso en las comunicaciones impide que Ingenuity se dirija de forma directa, con un mando, a semejanza de un dron normal. «Hasta en seguida, este vuelo Sólo ha ido formando comunicado de las simulaciones por ordenador. Pero, Desde Hoy, tenemos las capturas reales de una aeronave surcando los cielos de Marte», afirmaba Håvard Grip, piloto principal del Ingenuity. Los posteriores pasos
La proeza de la NASA no ha estado exenta de contratiempos. En un Solo principio se fijó el vuelo Desde el 8 de abril, Aunque el instante oficial se retrasó tres días más. Pero, A lo largo de las pruebas preliminares, se detectó un error en un Solo temporizador de vigilancia, que se encarga de alertar de cualquier problema potencial, lo que volvió a posponer el momento del 1er vuelo a propulsión de una aeronave humana en otro planeta. Durante la última semana, los ingenieros se han afanado por hallar soluciones, y decidieron ajustar la secuencia de comando de la Tierra, que no requiere modificar el software de control. Todavía Así, necesitaron de ciertos días para comprobar que los equipos funcionaban. Pero, por fin, este lunes la humanidad volvía a hacer historia. Y la misión de Ingenuity no quedará ahí: las siguientes pruebas irán aumentando en dificultad, enviando comandos al dron a fin de que se eleve a más altura o bien se desplace a las órdenes de los técnicos en la Tierra. «Vamos a poner a Ingenuity al límite de sus capacidades en las siguientes cuatro pruebas que llevaremos a cabo en las futuras semanas», sentenció Aung. Entonces, el siguiente paso va a ser recibir y investigar todos y cada uno de los datos e capturas de la prueba -incluidas capturas en alta Decisión y a color tomadas A partir del Ingenuity- y propondrá un plan para el 2do vuelo de prueba experimental, programado para no Antes del 22 de abril. «De instante, las comunicaciones y la salud del Plantel son las correctas, por lo cual no podemos aguardar a lo que vendrá en los próximos días», aseguraba Bob Balaram, ingeniero líder del proyecto Mars Helicopter. Una «idea loca»
Todo esto nació de la loca idea de hacer volar un helicóptero en Marte, algo similar a lo cual pensaron en un principio los hermanos Wright. Pero todo este elenco ha conseguido que algo que hace diez años parecía disparatado se haya hecho realidad», afirmaba Thomas Zurbuchen, administrador asociado de Ciencia de la NASA, quien anunció: «Si bien estos dos momentos icónicos en la historia de la aviación están separados por 117 años y 173 millones de millas, ahora se encontrarán vinculados para Siempre. De la misma forma que homenaje a Ambos innovadores fabricantes de bicicletas de Dayton, este primero de muchos aeródromos en otros mundos ahora se conocerá Del mismo modo que Wright Brothers Field». Steve Jurczyk, administrador en funciones de la NASA, concluía: «El X-15 se dirigió un pionero del transbordador espacial. Mars Pathfinder y su rover Sojourner hicieron lo mismo para tres generaciones de rovers de Marte. No sabemos exactamente a dónde nos llevará el ingenio, Sin embargo los resultados de El día de hoy indican que el cielo, al menos en Marte, puede que no sea el límite».
