Lo han bautizado el ‘Unicornio’, por el hecho de que es único en su clase y Asimismo se encuentra en la constelación del mismo nombre. Es el agujero negro más cercano a la Tierra y uno de los más pequeños descubiertos hasta la fecha. El peculiar hallazgo, llevado a cabo por astrónomos estadounidenses, se publica en la prestigiosa gaceta ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’. «Simplemente apareció», reconoce Tharindu Jayasinghe, Alumno de doctorado en la Universidad Estatal de Ohio. El ‘Unicornio’ se halla a 1.500 años luz de la Tierra y casi se escondía a la vista hasta el instante en que el club empezó a analizarlo. Tiene más o menos tres veces la masa de nuestro Sol, diminuto para ser un agujero negro. Hasta ahora muy pocos agujeros negros de esta masa han sido hallados en el universo. El ‘Unicornio’ semeja ser el compañero de una estrella gigante roja, lo que significa que Los dos están conectados por la gravedad. Los científicos no pueden ver el agujero negro Porque estos objetos son, por definición, oscuros. Sin embargo en este caso, la estrella compañera, bien documentada por telescopios terrestres y por TESS, un satélite de la NASA que búsqueda planetas fuera de nuestro sistema solar, fue la que dio el chivatazo. Una fuerza invisible
Cuando Jayasinghe y su grupo se pusieron manos a la álbum y Comenzaron a investigar los datos, Apreciaron que algo que no podían ver parecía estar orbitando a la gigante roja, lo cual provocaba que la luz de la estrella cambiara en intensidad y apariencia en Múltiples puntos cerca de de la órbita. Los estudiosos se dieron cuenta de que algo estaba tirando de la estrella y cambiaba su forma. A ese efecto de tracción se le denomina distorsión de mareas. Una opción era un agujero negro, No obstante tendría que ser pequeño, menos de cinco veces la masa de nuestro Sol, cayendo en una ventana de tamaño a la que los astrónomos llaman «brecha de masa» (entre 2,5 y cinco masas solares). La posibilidad de que existan agujeros negros de esa masa Sólo ha sido considerada recientemente. «Cuando miras de una forma distinto, que es lo que estamos haciendo, encuentras cosas diferentes», asevera Kris Stanek, coautor del estudio y profesor de astronomía. «Tharindu miró esta cosa que tantas otras personas habían visto y en sitio de descartar la posibilidad de que pudiera ser un agujero negro, dijo: ‘Bueno, ¿y si es un agujero negro?’». «Así Tal como la gravedad de la Luna distorsiona los océanos de la Tierra, haciendo que los mares se abulten cara la luna y se alejen de ella, produciendo mareas, el agujero negro distorsiona la estrella en una forma igual a un Balón de futbol con un eje más largo que el otro», explica Todd Thompson, coautor del estudio. «La explicación más fácil es que es un agujero negro, y en este caso, la explicación más simple es la más probable». La velocidad de la estrella, el período de la órbita y la forma en que la obliga de la marea la distorsiona llevaron a los estudiosos a completar que este agujero negro debía más o bien menos tres masas solares. En búsqueda
Durante más o bien menos la última década, los astrónomos y astrofísicos se han preguntado si no encontraban estos agujeros negros Puesto que los sistemas y enfoques que usaban para buscarlos no eran lo suficientemente sofisticados o por el hecho de que, solamente, no existían. Hace algunos meses, el Equipo de Ohio publicó en la revista ‘Science’ una artículo que ofrecía pruebas contundentes de que, en efecto, son reales. Esto llevó a los estudiosos a buscar agujeros negros más pequeños, lo que acabó con el hallazgo del ‘Unicornio’. Más experimentos a enorme escala se han lanzado para tratar de detectar estos curiosos objetos, por lo cual Thompson espera ver más agujeros negros de ‘brecha de masa’ en el futuro.