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Extraños ‘isótopos extraterrestres’ apuntan a pasadas catástrofes espaciales cerca de la Tierra

Algunos elementos más pesados de la tabla periódica Sólo pudieron formarse En medio los episodios más violentos del Universo: estrellas en detonación o bien colisiones entre estrellas de neutrones o bien agujeros negros. Y en seguida un Plantel de estudiosos capitaneados por el físico Anton Wallner, de la Universidad Nacional de Australia, concluye de localizar isótopos de ciertos de esos elementos, todavía radiactivos, a 1.500 metros de profundidad, en el fondo del Océano Pacífico. El trabajo se concluye de publicar en ‘Science’. A partir de más tarde, no resulta raro observar elementos pesados en la corteza terrestre, herencia directa de las nubes de polvo y gas Desde las que, hace miles de millones de años, se formó la Tierra. Sin embargo Se trata, Generalmente, de elementos que con el paso de los eones se han ido descomponiendo en maneras más estables Durante el tiempo. No obstante hallar esos elementos ahora, y aún descomponiéndose, es una cuestión bien distinta. Una que propone toda una serie de interrogantes. El hallazgo, en efecto, podría arrojar luz acerca de los acontecimientos cataclísmicos que han tenido sector alrededor nuestro planeta, y desvelar cuáles y cuántos de ellos se han producido en épocas geológicamente recientes. Para concluir, el descubrimiento de Wallner y su Plantel Además podría ayudarnos a comprender mejor de qué manera se constituyen los elementos más pesados en el Universo. La difícil ‘construcción’ de los elementos
Y es que ‘construir’ átomos es algo que requiere mucha energía. Los protones, por servirnos de un ejemplo, se pueden unir para formar helio Sólo Debido a la fusión nuclear de átomos más simples, los de hidrógeno, en los núcleos ardientes de las estrellas. De esta manera es Del mismo modo que los diferentes elementos se van formando en los corazones estelares. Sin embargo incluso la potencia de la fusión nuclear no es suficiente, por ejemplo, para construir pesados átomos de oro, uranio o bien plutonio, que necesitan ‘capturar’ un elevado número de neutrones en sus núcleos. Para eso se Precisa mucha más energía. ¿Pero dónde encontrarla? Desde ya hace mucho tiempo, se sabe que existen algunos de los escenarios en el Universo que sí dejan esa ‘captura rápida de neutrones’, llamada por los científicos ‘proceso r’. Y esos escenarios incluyen, De exactamente la misma forma que se ha expresado, supernovas y fusiones de estrellas de neutrones o agujeron negros. En medio los 13.700 millones de años de existencia del Universo, son muchas las estrellas que se fusionaron o que explotaron, regando la galaxia con átomos de hierro, oro, uranio, plutonio y otros elementos pesados, que vivieron luego a formar comunicado de las nubes de hidrógeno Desde las que pudieron nacer nuevas generaciones de estrellas. El Sol, por ejemplo, es una estrella de tercera o 4ta generación, dicho de otro modo, nacida A partir de los escombros esparcidos por estrellas muy precedentes, por lo que no resulta raro que planetas De la misma forma que la Tierra, que se formaron A partir de los desechos del nacimiento del Sol, hayan recogido una buena cantidad de esos elementos pesados. La historia del hierro 60
Sin embargo, no todos los elementos nacen iguales. Y las variaciones en el número de sus neutrones hacen que ciertos sean más estables que otros. El hierro 60, por poner un ejemplo, es un tipo de isótopo que, a escala cósmica, dura un fácil parpadeo: 2,6 millones de años, transcurridos los que se descompondrá en níquel. Por eso, si es que encontramos ese isótopo en nuestro propio mundo, podemos estar más que seguros de que se dirigió creado por un evento que tiene De esta forma como máximo 2,6 millones de años de antigüedad. Sin embargo los estudiosos quisieron ir más allí, y tratar de saber exactamente qué tipo de ‘proceso r’ viajó el que provocó el hierro 60. Y para eso, Wallner y sus colegas decidieron ver qué otros isótopos ‘llovieron’ junto a ellos. Wallner, Ya que, se proyectó en busca de nuevas muestras de hierro 60 para tratar de identificar isótopos de otros elementos pesados cercanos. Y lo cual Encontró se dirigió plutonio 244, un isótopo del plutonio cuya vida media es algo superior a los 80 millones de años. Mucho tiempo, es cierto, Pero demasiado poco para llevar aquí A partir de la lejana temporada de la formación de la Tierra, hace 4.500 millones de años. Origen desconocido
En total, los estudiosos localizaron dos ‘entradas’ distintas de hierro 60 A lo largo de el último puñado de millones de años. Sin embargo la cantidad de plutonio 244 asociada a ellos era menor de lo cual se esperaría si es que el isótopo hubiera sido generado por supernovas, lo que parece apuntar a otro tipo de origen. Un origen que por la fecha no ha podido determinarse. «La historia -afirma Wallner- es complicada. Posiblemente este plutonio 244 se desencadenó en explosiones de supernova, o bien podría ser el residuo de un evento mucho más antiguo, Sin embargo Aún más espectacular, De exactamente la misma manera que la detonación de una estrella de neutrones». Acto seguido de medir su tasa de radiactividad y hacer Ciertas suposiciones, los investigadores Solo pueden, por en seguida, especular. Y una idea posible es que la producción de hierro 60 es compatible con entre dos y cuatro acontecimientos de supernova que pudieron ocurrir a distancias comprendidas entre 160 y 330 años luz de la Tierra. «Al observar el isótopo al lado de otros elementos -explica Wallner-, podríamos construir lentamente una firma que nos diga más acerca de las condiciones de choque-explosión de nuestro vecindario Varios millones de años Ya antes que los humanos comenzaran a prestar demasiada atención». No obstante para eso va a ser necesario buscar más ‘isótopos alienígenas’. «Nuestros datos -concluye el investigador- podrían ser la 1era patentiza de que las supernovas sí producen plutonio 244. O BIEN seguramente ese plutonio ya estaba en el medio interestelar Ya antes de que estallara la supernova, y se dirigió empujado A lo largo del Sistema Solar junto con la eyección de la supernova».