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El Hubble descubre el origen de cinco potentes emisiones de radio en el espacio

Generan tanta energía en una milésima de 2do Como Lo hace el Sol en un año. Se llaman ráfagas de radio rápidas (FRB) y son tan breves -desaparecen en mucho menos que un abrir y cerrar de ojos-, que para los estudiosos resulta todo un reto rastrear de dónde provienen y, acerca de todo, los objetos capaces de causar pulsos tan extraordinarios. La mayor una parte de los veces, no saben si es que quiera dónde buscar. Su origen es tan misterioso que incluso se llegó a especular con la atrevida idea de que son las señales de otra civilización avanzada. No obstante hay oportunidades únicas. Los astrónomos que usan el telescopio espacial Hubble de la NASA han rastreado la ubicación de cinco breves y potentes explosiones de radio hasta los brazos espirales de cinco galaxias distantes ubicadas a miles de millones de años luz. La investigación ayuda a descartar ciertos de las posibles causantes de estos estallidos barajados Hasta la fecha y respalda la teoría de que son provocados por magnetares, un tipo de estrella de neutrones con poderosos sectores magnéticos. La primera FRB que se conoce se dirigió descubierta en datos archivados registrados por el observatorio de radio Parkes el 24 de julio de 2001. A partir de luego, los astrónomos han descubierto mil, Pero Sólo han podido asociar más o bien menos quince de ellas a galaxias particulares. «Nuestros resultados son nuevos y emocionantes. Esta es la primera imagen de alta Resolución de una población de FRB, y el Hubble revela que cinco de ellas están localizadas cerca o en los brazos espirales de una galaxia», dice Alexandra Mannings, de la Universidad de California, Santa Cruz, cantautora primordial del estudio. «La mayoría de las galaxias son masivas, relativamente jóvenes y aún están formando estrellas. Las imágenes nos dejan poseer una mejor idea de las propiedades generales de la galaxia anfitriona, Del mismo modo que su masa y tasa de formación de estrellas, En este sentido De la misma forma que investigar lo que está sucediendo correctamente en la FRB Porque el Hubble tiene una enorme resolución». Galaxia de donde procede la emisión FRB 180924 (a la derecha, imagen mejorada digitalmente) – NASA, ESA, Alexandra Mannings (UC Santa Cruz), Wen-fai Fong (Northwestern), Alyssa Pagan (STScI)
En el estudio del Hubble, los astrónomos no Solo relacionaron las ráfagas con las galaxias, Sino más bien que De la misma forma identificaron el tipo de ubicaciones donde se originaron. Una de ellas viajó localizada en 2017 y las otras siete en 2019 y 2020. «No sabemos qué causa las FRB, por lo que es realmente importante emplear el contexto en el horario lo tenemos», dice Wen-fai Fong, de la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois. Las galaxias del estudio de Hubble existieron hace miles de millones de años. Los astrónomos, en consecuencia, están viendo las galaxias Del mismo modo que aparecieron En el momento en que el universo tenía más o bien menos la mitad de su edad actual. Muchas de ellas son tan masivas También que nuestra Vía Láctea. Las observaciones se realizaron en luz ultravioleta e infrarroja cercana. La luz ultravioleta traza el brillo de las estrellas jóvenes Durante los brazos sinuosos de una galaxia espiral. Los investigadores utilizaron las imágenes del infrarrojo cercano para calcular la masa de las galaxias y ubicar dónde residen las poblaciones de estrellas más viejas. Las imágenes muestran una diversidad de estructuras de brazos en espiral, Desde las más apretadas hasta las más difusas, revelando de qué forma se distribuyen las estrellas A lo largo de estas peculiaridades prominentes. Los brazos espirales de una galaxia trazan la distribución de estrellas jóvenes y masivas. Si es que bien, las imágenes del Hubble revelan que las FRB que se encuentran cerca de los brazos espirales no provienen de las regiones más brillantes, que resplandecen con la luz de grandes estrellas. Las capturas ayudan a respaldar la idea de que estos pulsos quizá no se originan en las estrellas más jóvenes y masivas. Estas pistas ayudaron a los estudiosos a descartar algunos posibles desencadenantes de estas llamaradas brillantes, incluidas las muertes explosivas de las estrellas más jóvenes y masivas, que generan estallidos de rayos gamma y algunos géneros de supernovas. Otra fuente poco probable es la fusión de estrellas de neutrones, los núcleos aplastados de estrellas que acaban con sus vidas en explosiones de supernovas. Estas fusiones tardan miles de millones de años en acontecer y En general se encuentran lejos de los brazos espirales de las galaxias más antiguas que ya no están formando estrellas. Monstruos magnéticos
Sin embargo, los resultados sí son consistentes con el modelo principal de que las FRB se originan A partir de explosiones de jóvenes magnetares, llamados los ‘imanes más fuertes del universo’, Porque poseen un ámbito magnético que es 10 billones de veces más poderoso que el imán de la puerta de un frigorífico. El pasado año, los astrónomos vincularon las observaciones de una FRB detectada en nuestra galaxia, la Vía Láctea, con una zona donde reside un magnetar conocido. «Debido a sus fuertes ámbitos magnéticos, los magnetares son bastante impredecibles», explica Fong. «En este caso, se piensa que las FRB son de de las llamaradas de una magnetar jovencita. Las estrellas masivas pasan por la evolución estelar y se convierten en estrellas de neutrones, Algunas de las cuales pueden magnetizarse duramente, lo cual lleva a llamaradas y procesos magnéticos en sus superficies, que pueden emitir luz de radio. Nuestro estudio encaja con esa imagen y descarta a los progenitores muy jóvenes o muy viejos de las FRB», incluye. Las observaciones De la misma forma ayudaron a los estudiosos a reforzar la asociación de los estallidos con galaxias masivas en formación de estrellas. Aunque los resultados son emocionantes, los estudiosos mantienen que necesitan más observaciones para conocer mejor estos destellos enigmáticos y localizar su origen con más precisión. «Encontrar estos acontecimientos es una pieza particular del rompecabezas, y una pieza única en comparación con lo que se ha hecho Antes. Esta es una contribución única del Hubble», dice Fong.