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La obra de Shakespeare que produjo un daño ecológico irreparable

William Shakespeare adoraba la ornitología, eso es al menos es lo cual se puede desprender de una lectura transversal de sus obras. En su amplia producción literaria cita, al menos, sesenta especies diferentes y Lo hace en más de seiscientas ocasiones. En ellas aparece Desde el halcón que Hamlet oye gañir Cuando sopla el viento del sur hasta la alondra que escucha la discusión entre Romeo y Julieta, pasando por el búho que da las buenas noches a lady Macbeth. No obstante hay una escena que terminó desencadenando una tragedia ambiental sin precedentes. Para encontrarla nos tenemos que ir al acto primero de la aclamada ‘Enrique IV’. Allí uno de los personajes, Hotspur, reconoce que para atormentar al rey se va hacer con un estornino (Sturnus vulgaris) y le va a enseñar a decir Mortimer, uno de los enemigos del monarca, a fin de que lo repita continuamente. La culpa la tuvo un farmacéutico
Los estorninos europeos son pájaros de color negro, rechonchos, con plumas cubiertas de manchas blancas que A lo largo de los meses invernales se tornan negras y, con la llegada del estío, se vuelven brillantes. Estas aves son cuñados recientes del miná sagrado (
Gracula religiosa
), un ave paseriforme que vive en el sureste asiático y que tiene unas prodigiosas habilidades parlantes, hasta el punto de llegar a imitar, con bastante acierto, la voz humana. Una fría mañana de 1890 un farmacéutico estadounidense, lector incondicional de las obras del bardo de Avon, acudió a Central Park de Nueva York pertrechado con jaulas llenas de pájaros. En un Solo abrir y cerrar de ojos liberó sesenta especímenes de estorninos. Este personaje era el presidenta de la Sociedad Estadounidense de Aclimatación, un grupo fundado en 1871 con El propósito de introducir en América del Norte la vegetación y la fauna europea. Eugene Schieffelin (1827-1906), que De esta manera se llamaba el ornitólogo amateur, regresó un año a continuación con otros cuarenta especímenes de estorninos. El resultado viajó un terrible y De la misma forma irreparable cambio en el ecosistema del gigante americano. Al parecer no se dirigió el estornino la única ave que introdujo Schiefelin, Ya que defendía que todas y cada una las que aparecían en las obras de Shakespeare deberían surcar los azules cielos estadounidenses. Un daño ecológico irreparable
Hay que tener presente que los estorninos son omnívoros, es decir, se alimentan prácticamente de cualquier cosa, A partir de insectos hasta semillas pasando por crías de otras aves y, También, tienen una gran facilidad para aclimatarse a una enorme variedad de hábitats. Aquel ‘regalo’ de Schieffelin se multiplicó hasta conseguir Múltiples cientos y cientos de millones de ejemplares y, a jornada de El jornada de hoy, el estornino es la especie de aves no nativa más exitosa de USA. Los estorninos rivalizaron con Algunas aves autóctonas por las cavidades, su localización predilecta para llevar a cabo la anidación. Entre sus competidores se hallaban, por ejemplo, los pájaros azules, que de a poco fueron despojados de sus nidos. A este acoso y derribo hay que agregar que Una vez que los estorninos abandonan los nidos, los permiten en peor estado en el que los hallaron, por lo cual es muy bastante difícil puedan ser reutilizados por otras aves. Evidentemente, y aquí rompemos una lanza en favor de Schieffelin, a finales del siglo diecinueve no se podía predecir las consecuencias que provocaría la introducción de los estorninos en los ecosistemas americanos un siglo a continuación. No Solo por su voracidad, responsable de efectos devastadores y difíciles de cuantificar en la agricultura, Sino más bien que Además por el riesgo de transmisión de enfermedades, Porque estas aves son portadoras de patógenos De La misma manera que E coli, Salmonella o Histoplasma. En 1900 la administración estadounidense decretó leyes encaminadas al control de la introducción de especies extranjeras. Entre las primeras había una que prohibía la entrada de estorninos… ¡Ya era demasiado tarde! Pedro Gargantilla es médico internista del Sanatorio de El Escorial (Madrid) y cantautor de Varios libros de divulgación
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