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La extraña partícula que pudo rescatar el Universo

Un elenco de físicos de la Universidad de Oxford concluye de anunciar el hallazgo en el LHC (Large Hadron Collider, el gran Colisionador de Hadrones) de una extraña partícula subatómica justo en el ceremonia de cambiar de materia a antimateria. Conforme los estudiosos, el descubrimiento podría ayudarnos a entender de qué forma el Universo pudo evitar su total aniquilación poco tiempo luego del Big Bang. El trabajo, que ha sido remitido a la revista ‘Physical Review Letters’, puede consultarse ya en el servidor de prepublicaciones arXiv. La idea más aceptada es que la enorme Estruendo tuvo que producir La misma cantidad de materia que de antimateria. Y se da la circunstancia de que Cuando una partícula de materia se halla con su ‘antipartícula’, ambas se destruyen en una pequeña explosión de energía. O sea, que toda la materia creada A lo largo de el Big Bang debería haberse aniquilado en poco tiempo al interactuar con una cifra idéntica de antimateria. Sin embargo, no se dirigió De esta forma, tal y Del mismo modo que demuestra el simple hecho de que estemos aquí. Todo lo cual nos rodea, en efecto, es materia, y ‘ahí arriba’ no hay ni rastro de antimateria. De algún modo, la materia logró escapar de la destrucción y elaborar el Universo en que vivimos. ¿Pero cómo se dirigió esto posible? ¿Y Dónde está la antimateria que falta? Un experimento revelador
Entre los data de colisiones del LHC los científicos detectaron una partícula denominada ‘mesón encanto’, que tiene la nimiedad de contener las dos versiones (materia y antimateria) del quark del mismo nombre, lo que le deja pasar alternativamente del uno al otro estado. Los seis tipos conocidos de quark (arriba, abajo, extraño, cima, fondo y encanto) son los constituyentes fundamentales de la materia (con sus correspondientes antiquarks en el reino de la antimateria) y se unen en tríos para dar sitio a protones y neutrones, los primordiales componentes de los núcleos atómicos de los cuales todo está hecho. Todas y cada una las partículas, En tanto que, tienen una antipartícula con las mismas peculiaridades excepto una, la carga eléctrica, que es opuesta. Y resulta que en el extraño mundo de la física cuántica el mesón encanto puede ser él mismo y su antipartícula simultáneos. Este estado, conocido De La misma manera que superposición cuántica, da Como resultado dos partículas, cada una con su propia masa: una versión más pesada y más ligera de la partícula. La superposición permite que el mesón encanto se transforme, oscilando cara su antipartícula y viceversa. Utilizando los datos del LHC, los investigadores de Oxford midieron una diferencia de masa entre las dos partículas de 0,00000000000000000000000000000000000001 gramos, o en notación científica 1×10 elevado a -38g. Una medición de esta precisión y certeza Sólo puede realizarse en el horario el fenómeno se observa muy frecuentemente, y esto Sólo es posible a causa a que se produce una gran cantidad de mesones encanto en las colisiones del LHC. El resultado supera el nivel de significación estadística de ‘cinco sigma’ que se requiere para reclamar un descubrimiento en física de partículas. Si es que la medición fue extremadamente Necesita, el Equipo de investigadores se aseguró de que el procedimiento de análisis lo fuese Aún más. Para conseguirlo, el elenco utilizó una novedosa técnica desarrollada por colegas de la Universidad de Warwick. Sólo hay cuatro géneros de partículas en el Modelo Estándar, la enorme teoría que explica todas partículas, capaces de convertirse en su antipartícula. El fenómeno de mezcla se observó por 1era vez en los ‘mesones extraños’ en la década de 1960 y en los ‘mesones de belleza’ en la década de 1980. Hasta entonces, la única otra de las cuatro partículas que se ha visto oscilar De este modo es el ‘mesón extraño-belleza’, en una medida realizada en 2006. Para Guy Wilkinson, uno de los firmantes del artículo, «lo que hace que este descubrimiento de la oscilación del mesón encanto sea tan impresionante es que, a diferencia de los mesones de belleza, la oscilación es muy lenta y, por tanto, extremadamente difícil de medir dentro del tiempo que tarda el mesón en descomponerse. Este resultado muestra que las oscilaciones son tan lentas que la enorme mayoría de las partículas se desintegran Antes de que tengan la oportunidad de oscilar. Aunque, podemos confirmar esto De La misma manera que un descubrimiento pues LHCb ha recopilado muchos datos». Para conseguir una medición tan Necesita, los estudiosos observaron 30,6 millones de mesones encanto justo en seguida de que se formaran Acto seguido de las colisiones de protones en el LHC. El descubrimiento abre una nueva y emocionante fase de exploración física. Los investigadores posteriormente desean entender el proceso de oscilación en sí, potencialmente un enorme paso adelante para resolver el misterio de la asimetría materia-antimateria. Ciertas hipótesis sugieren que partículas Del mismo modo que el mesón encanto podrían haber salvado al Universo de la aniquilación, especialmente si es que pasan de ser antimateria a materia con más frecuencia que al revés. Con un LHC actualizado que se volverá a encender en septiembre Tras haber permanecido cerrado A lo largo de más de tres años, la solución al que es uno de los mayores misterios de la Física podría no estar tan lejos.