Egipto es una de las civilizaciones más antiguas y poderosas de la humanidad. Su historia y religión se ven materializadas en la escritura, la pintura, y sobre todo, en obras arquitectónicas que hoy son íconos culturales. En compañía de Greca Viajes haremos un recorrido por su legado.
Localizado en el noreste de África, Egipto se destaca por abarcar en gran parte de su territorio al Desierto del Sahara, cruzado de norte a sur por el Río Nilo. Este último recurso natural constituye uno de sus símbolos más predominantes, ya que la actividad agrícola fue la principal fuente económica desde sus orígenes. En la antigüedad, el ritmo de trabajo estaba marcado por el ciclo de inundaciones de aquel río, adecuando los periodos de siembra y cosecha a sus temporadas de crecidas. El Nilo aportó el agua y los alimentos necesarios para la subsistencia de los egipcios, y su curso constituyó la vía de transporte de personas y mercancías más significativa. Al mismo tiempo, su fuerza y esencialidad lo hicieron parte de cultos sagrados, asociando los fenómenos climáticos con entidades religiosas.
La religión politeísta que practicaban sus pobladores es uno de los componentes más característicos de su historia. La atribución del control de la naturaleza a las diferentes deidades, la fe en una nueva existencia más allá de la muerte, y la preservación de los cuerpos para un posible renacimiento del espíritu, eran algunos de sus preceptos. De hecho, su organización política y social también estaba regida por esta creencia. Se puede decir que los estratos sociales se dividían en cuatro categorías: el faraón, la nobleza, el pueblo y los esclavos. El modelo de poder era una teocracia, en la cual los faraones debían garantizar el orden. Estos representaban el grado más alto de la pirámide social y eran considerados portadores de sangre divina. Debían garantizar la construcción de templos, venerar a los dioses, comandar el ejército egipcio y oficiar de jueces supremos. La etimología de la palabra “faraón” refiere a la expresión “gran casa”, indicando que el soberano era un custodio para el pueblo. En él los egipcios encontraban seguridad, protección y riqueza. De hecho, la imagen de aquellos representaba todas estas cualidades. Se mostraban con físicos jóvenes y robustos, sin marcas de envejecimiento y con una expresión radiante.
Así fue como la arquitectura también se convirtió en el medio para dar forma indestructible y eterna a los símbolos de la realeza, e igualmente, a la presencia de lo divino en la tierra. Sus construcciones colosales representan hoy algunos de los monumentos culturales más extraordinarios. Las famosas Pirámides de Giza, comprenden una de las siete maravillas del mundo antiguo y es una de las visitas obligadas a la hora de planificar viajes a Egipto. Las mismas fueron edificadas por orden de diferentes dinastías y funcionaron a modo de criptas para alojar a los faraones después de ser momificados. La conservación de los cuerpos constituía un valor de suma relevancia, y expresaba de alguna manera la perpetuidad de la esencia de esos “dioses”. De hecho, es asociada la figura triangular y su altura con la idea de aproximarse al cielo, en donde luego iban a ascender los difuntos. Se estima que las obras comenzaron alrededor del año 2500 a.c, y hasta la actualidad sorprenden la magnitud y precisión de su estructura para los recursos de la época. Su edificación fue un arduo trabajo de ingeniería, arquitectura y planificación que comprende un gran número de pasadizos, pasillos y espacios en su interior.
Sumado a esto, hay otros puntos turísticos que según Greca, la agencia online dedicada a viajeros, no puedes perderte. La Gran Esfinge, emblema representativo de la fortaleza del faraón; la capital El Cairo, con sus mercados y museos; el balneario de Sharm el-Sheij, con sus playas paradisíacas; y la ciudad de Alejandría, con el puerto más importante del país. Este y otros sitios, se pueden encontrar dentro de diferentes paquetes organizados por la agencia, garantizando guías y asistencia permanente en español, las travesías incluyen excursiones con múltiples servicios incorporados. En su página web es posible ver cómo, además de apreciar patrimonios históricos, Egipto se presta para una variedad de planes recreativos y emocionantes para todas las edades. Por ejemplo, los turistas pueden practicar buceo en el Mar Rojo, recorrer los locales gastronómicos más destacados de su capital, realizar cruceros por el Río Nilo y gozar de la vida nocturna. Se ofrecerán opciones de alojamiento, traslado y actividades con el mejor asesoramiento y los precios más accesibles.
Tal como dice su fundador, Guido Colombo: “Aquí en Greca es parte de nuestra misión que esta experiencia esté a su alcance, desde el momento en que nos escribe hasta el momento final de su viaje”. La idea de sus integrantes es que los viajeros disfruten de su aventura con todas las comodidades, liberándose de preocupaciones. Cabe destacar que la agencia también propone personalizar las experiencias y organizar viajes individuales adaptándolos a las necesidades y expectativas del cliente. Además de Egipto, cuenta con paquetes disponibles en otros destinos tales como Grecia, Italia, Turquía, Israel, Croacia y Emiratos Árabes.
Sin dudas, la llamada “Tierra de los Faraones” es un lugar digno de explorar. Su larga e imponente historia se diferencia del resto y deja huellas en obras de arte majestuosas que son reconocidas alrededor del mundo. Si luego de leer un poco acerca de sus orígenes quiere vivenciar sus paisajes y tradiciones en vivo y en directo, no dude en aceptar las recomendaciones que el equipo especialista de Greca tiene para darle. Las mejores ofertas lo estarán esperando.