El conocimiento se ha vuelto el principal activo del siglo XXI. En algún momento de la historia existían personas que tenían todo el conocimiento del mundo. ¿Por qué era muy inteligentes y sabios antes? No. Sino porque el conocimiento era mucho menor, entonces se podía aprender todo (lo que se sabía). Con el paso del tiempo esto dejó de ser posible. Primero el conocimiento se especializó en ramas: leyes, medicina, química, etc. Podías saber todo sobre la rama de estudio que estuvieras estudiando. Pero aún así el mundo es demasiado complejo para que una rama de estudio fuera suficiente y por ello surgieron las especializaciones. Un médico no le basta con saber medicina básica, sino que debe hacer una especialización: cardiología, neurología, etc.
Lo disruptivo del siglo XXI es que el árbol del conocimiento crece cada vez más rápido. Cada vez tenemos más ramas. Cada vez es necesario especializarse más y hacerlo más rápido. Todo este conocimiento permite a las generaciones actuales lograr cosas que hubieran sido inimaginables anteriormente. Sin embargo, esto tiene un costo. Que es tener que formarse continuamente para cada día saber un poco más.
La educación por su parte debió ponerse al tiro de estas nuevas tendencias, como nunca antes debe adaptarse a un mundo de cambios repentinos, instituciones como tech han reformado la forma en que se brinda la educación. ¿Cómo lo han hecho? En gran parte gracias al enorme potencial que nos brinda internet. Enormes posibilidad que las generaciones anteriores a nosotros no tuvieron la posibilidad de aprovechar.
El internet permite que las fronteras se diluyan. Pero no sólo las fronteras espaciales, las que separar a un país del otro. Sino también las fronteras temporales, ese tipo de fronteras que no permiten a una persona estar en dos lugares en simultáneo. Llegar a tiempo hoy ya no es un problema para la educación, ya que es posible adaptar cursada a los tiempos propios gracias a todos estos desarrollos.
El desarrollo del conocimiento también es escaso. Es muy difícil encontrar en todas las ciudades, en todos los lugares del mundo, un especialista que nos de una clase sobre el tema que buscamos; ya que el árbol del conocimiento es tan extenso que simplemente no es posible. Pero esto, nuestra sociedad lo logra solucionar con el internet.
Otra de las grandes ventajas es la democratización del conocimiento. Cada vez es más fácil acceder a formación de calidad, y sobre todo más económico. Sin duda cada vez sabemos más de todo. El internet es la puerta al conocimiento. No por nada decimos que vivimos en una sociedad de conocimiento. Estudiar de forma continua y especializarse continuamente es algo indispensable para el progreso personal y el crecimiento profesional. Combinar áreas o ramas de estudio también genera la posibilidad de trabajar en ciencias aplicadas generando nuevas y grandiosas posibilidades.
Es por todo esto que apostar a la educación, es apostar al futuro. No sólo al futuro personal sino también a nuestro futuro como sociedad, a nuestro futuro como especie.