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¿Qué son las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo?

Esta madrugada, Desde la medianoche, podrás gozar de la precipitación de estrellas de las Perseidas o bien Lágrimas de San Lorenzo. Si abandonas la contaminación lumínica de las ciudades podrás ver de qué forma el cielo es recorrido por estrellas fugaces de colores verdosos, que surgen acá y allí cada Varios segundos o bien minutos. Gracias a que la Luna está ausente y que su reflejo no iluminará el cielo, este año va a ser bueno para ver las Perseidas. Se prevé que En medio la noche de La jornada de hoy (del 12 al 13 de agosto) se alcance la máxima actividad de estrellas fugaces. De ahí que te recomendamos que salgas al campo y que te tiendas sobre una manta para poder mirar el cielo con tranquilidad. (Aquí te ofrecemos una niña guía para hacerlo). No obstante, ¿qué con las Perseidas? Para empezar es una «lluvia de estrellas» que no es una lluvia de estrellas: algo De este modo sería indicio de un cataclismo galáctico. Las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo son fundamentalmente granos de polvo, del tamaño de granos de arena, que entran en la atmósfera a velocidades extremadamente altas, de 10 a 50 kilómetros por 2do. Tal es Así, que la fricción del gas de la atmosfera las calienta, las desintegra y las hace brillar. Esto ocurre a una altura de entre 80 y 100 kilómetros, cerca de la línea Karmán, que es el límite Desde el cual la atmósfera se hace más densa. Por consiguiente, Sin embargo las estelas parezcan pequeñas, en realidad pueden obtener grandes longitudes. Cada año, cerca de del 12 de agosto, la Tierra atraviesa un ámbito de residuos dejado por un cometa, De esta forma tal y como si fuera una estela de polvo dejada por un coche en un Solo sendero. Por ese motivo, cada año las Perseidas ocurren en La misma época. El cometa errante
El cometa que originó este ámbito de residuos es el Swift Tuttle, un objeto compuesto de polvo, hielo (de agua, monóxido de carbono y dióxido de carbono) que gira en torno al Sol en una extensa órbita, que tarda en recorrer 133 años. Este objeto, mucho más grande que una montaña y que llega a los 24 kilómetros de diámetro, pasó por las cercanías del Sol en 1992, y no volverá a hacerlo en 2126. Por mucho que su enorme tamaño imponga, si es que pudiéramos «amansarlo» y depositarlo sobre el océano veríamos que este cuerpo flota, debido de su baja densidad. Pues bien, cada vez que Lo efectúa, y que se acerca al llamado perihelio, el calor y la radiación solares no Sólo hacen que de él nazca una cola de decenas de miles de kilómetros de largo, tan peculiaridades de los cometas. a su vez, el calor sublima el hielo (lo transforma en gas), generando géiseres y estallidos en parte superficial del cometa. Por este motivo, en el Entorno se produce una nube de partículas de polvo, agua y hielo que continúa en la retagaurdia del cometa, tiempo Tras este pase por un sitio. En verdad, se puede decir que los cometas permiten detrás de sí un anillo muy sutil de escombros que se van acumulando toda vez que recorren las cercanías del Sol, Mediante su órbita. De ahí que, el año 2126 y sucesivos deberían ser mejores para ver Perseidas, En tanto que el Swift Tuttle «recargará» su nube de polvo. La Tierra, una escoba inexorable
Como el Sistema Solar es un reloj muy complejo, en el que cada uno de sus cuerpos tiene una órbita distinta, En oportunidades la gravedad de los planetas influye en la concentración o ubicación de estos ámbitos de escombros cometarios. Por eso, la gravedad de Júpiter y Saturno En oportunidades puede incluir sus efectos y generar Perseidas especialmente intensas, en los llamados «estallidos de actividad». Otras veces, Aunque, sus gravedades no se coordinan y la actividad de la lluvia de estrellas es más rutinaria. Pase lo que pase, lo cierto es que la Tierra actúa De exactamente la misma manera que una escoba inexorable y puntual, que barre con su gravedad el campo de polvo del Swift Tuttle. Su atmósfera trabaja Del mismo modo que un parabrisas, y va desintegrando las partículas del cometa con las que se topa. Cada una de estas partículas entra con diferente ángulo y velocidad, y De ahí que no hay dos Perseidas iguales. Algunas son más grandes y generan pequeñas bolas de luz, a las que se llaman bólidos, o bien bien De forma fácil son más largas. Todas y cada una ellas tienen algo en común. Su región de entrada en el cielo está en una zona próxima a la constelación de Perseo (este fin de semana amanecerá por el noreste, y Siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia se puede localizar cerquita de Andrómeda y Casiopea). De ahí que, estas estelas luminosas apuntan en dirección a esa constelación, y por a estas estrellas fugaces se las llama Perseidas. La proximidad del máximo de la precipitación de meteoros al 10 de agosto, día de San Lorenzo, un mártir que tuvo un muy mal final en una parrilla, hace que las Perseidas sean conocidas Asimismo De exactamente la misma manera que Lágrimas de San Lorenzo. Sería más correcto decir que son las lágrimas de un cometa solitario.