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Espectaculares imágenes de los 42 mayores asteroides del Sistema Solar

Un Equipo internacional de más de sesenta estudiosos acaba de hacer pública una extraordinaria compilación de imágenes de los 42 mayores objetos del cinturón de asteroides, un anillo de escombros de la formación del Sistema Solar, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter. Las fotografías, capturadas con el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile, son las más nítidas conseguidas hasta en seguida de un grupo tan grande de asteroides. Las observaciones mostraron una extensa variedad de formas, Desde esféricas a alargadas, irregulares o bien incluso semejantes a un hueso de perro, y ayudarán a los astrónomos a entender mejor los orígenes de los asteroides de nuestro sistema. El trabajo se termina de publicar en ‘Astronomy & Astrophysics’. «Hasta en seguida -explica explica Pierre Vernazza, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella, que dirigió el estudio-, Sólo se habían obtenido capturas en dato de tres grandes asteroides del cinturón principal, Ceres, Vesta y Lutetia, que acudieron visitados por las misiones espaciales Dawn y Rosetta de NASA y de la Agencia Espacial Europea, respectivamente. Nuestras observaciones en ESO han proporcionado imágenes nítidas para muchos más objetivos, 42 en total». Formas desconocidas
La escasez de imágenes detalladas de asteroides había impedido Hasta el instante conocer las formas y densidades de la inmensa mayoría de los objetos del cinturón. Por eso, entre 2017 y 2019, Vernazza y su Plantel se propusieron terminar ese vacío llevando a cabo un estudio exhaustivo de los asteroides principales. La mayoría de los 42 objetos fotografiados tienen un tamaño superior a los 100 kilómetros. En particular, el club recibió imágenes de prácticamente todos y cada uno de los asteroides mayores a 200 kilómetros del cinturón, 20 de los 23 existentes. El club Además analizó Los dos objetos más grandes, Ceres y Vesta, cuyo diámetro se calcula en 940 y 520 kms, respectivamente. Los dos asteroides más pequeños de la muestra resultaron ser Urania y Ausonia, que miden unos 90 kms. Ausonia y Urania, Los dos objetos más pequeños fotografiados, cada uno de más o menos 90 kilómetros de diámetro – ESO / Vernazza et al./ Algoritmo MISTRAL (ONERA / CNRS)
Al reconstruir las formas de los objetos, el Plantel reveló que los asteroides observados se dividen primordialmente en dos familias. Algunos son casi perfectamente esféricos, De exactamente la misma manera que Hygiea y Ceres, al paso que otros tienen maneras más alargadas, o aun curiosas, Del mismo modo que es la ocación de Cleopatra, que recuerda a la forma del hueso de un perro. Esta imagen compara el tamaño del asteroide Cleopatra con la superficie del norte de Italia – ESO/M. Kornmesser/Marchis et al. Las observaciones han permitido al elenco restringir, con la mayor precisión obtenida Hasta el instante, la forma en 3D y la masa de este peculiar asteroide llamado Cleopatra y que se asemeja a un hueso de perro – ESO
Al combinar las formas de los asteroides con data sobre sus masas, el club reveló que las densidades varían significativamente en las muestras. Los cuatro asteroides menos densos estudiados, incluyendo Lamberta y Sylvia, tienen densidades de unos 1,3 gramos por centímetro cúbico, más o menos exactamente la misma que tiene el carbón. Psyche y Kalliope, por el contrario, tienen la mayor densidad, con 3,9 y 4,4 gramos por centímetro cúbico, respectivamente, lo cual es superior a la densidad del diamante (que es de 3,5 gramos por centímetro cúbico). Kalliope y Psyche, Ambos objetos más densos fotografiados, que tienen una densidad de 4,4 y 3,9 gramos por centímetro cúbico, respectivamente. Esto es más alto que la densidad del diamante (3,5 gramos por centímetro cúbico). – ESO / Vernazza et al./ Algoritmo MISTRAL (ONERA / CNRS)
Varias procedencias
Estas densidades tan diversos sugieren que la composición de los asteroides varía significativamente, y eso proporciona a los astrónomos indicios importantes acerca de su origen. «Nuestras observaciones -asegura Josef Hanuš, de la Universidad Karlova en Praga y coautor del estudio- ofrecen sólida evidencia de una migración sustancial de estos cuerpos A partir de su formación. En resumen, la gran variedad de composiciones Sólo puede comprenderse si los cuerpos se originaron en distintas zonas del Sistema Solar». Particularmente, los resultados apoyan la teoría de que los asteroides menos densos se formaron en regiones remotas, más allí de la órbita de Neptuno, para migrar entonces a su ubicación vigente. En un Solo futuro cercano, los astrónomos podrán alcanzar capturas de más asteroides con gran dato gracias al Extremely Large Telescope (ELT) de ESO, actualmente en construcción en Chile, que comenzará a operar a finales de esta década. «Las observaciones con el ELT de los asteroides del cinturón principal -asegura Vernazza- nos permitirán estudiar objetos con diámetros de entre 35 y 80 kilómetros, dependiendo de su ubicación en el cinturón, y cráteres de entre 10 y 25 kilómetros».