El camino hacia el déficit cero en Argentina
El equipo económico está ejecutando un ajuste presupuestario capaz de equilibrar las finanzas públicas para el ejercicio de 2024, aún sin contemplar las disposiciones impositivas previstas en la Ley Bases. Este anclaje fiscal permitió que las expectativas de los mercados pudieran moderarse a pesar del revés legislativo.
El ajuste de las finanzas públicas y el proceso de saneamiento en el Banco Central no entrarán en tela de juicio por la aprobación o el rechazo de las Ley Bases. Así lo dejó en claro el ministro de Economía Luis Caputo, al pronunciarse respecto del avance del programa económico que implementó el Gobierno desde el pasado 10 de diciembre.
Para el año 2024 se avanzará inexorablemente hacia el déficit financiero cero, es decir, la generación de un superávit primario lo suficientemente robusto como para poder compensar la carga de los intereses de deuda. Esta maniobra permitirá enterrar definitivamente a la inflación, y al manejo discrecional de la política monetaria.
Caputo hizo una análisis general sobre la situación de negociaciones entre el Gobierno y los distintos espacios políticos que responden directamente a los gobernadores. El Ministro hizo referencia a los aspectos tributarios de la Ley Bases, y explicó que ninguno de ellos resulta imprescindible para avanzar hacia la consolidación fiscal.
“Hicieron una mala evaluación de su poder de negociación, creyeron que tenían mucho más poder del que tenían, yo ya estaba preparado para ir a déficit cero aún sin la Ley Bases”, dijo Caputo en una entrevista.
En otras palabras, el déficit cero se podrá lograr sin necesidad de generalizar nuevamente el impuesto a las Ganancias, e incluso sin tener que extender la tasa del 15% sobre la exportación de los productos no tradicionales.
Estas medidas de emergencia pretendían funcionar como un paliativo para evitar recortes excesivos sobre el gasto social en medio de la crisis más profunda de los últimos 30 años, pero eventualmente la prioridad máxima del Gobierno es (por el bien de los argentinos) llegar al equilibrio fiscal para bajar la astronómica tasa de inflación.
Además, el Ministro de Economía también hizo referencia explícita a los “curros” de la política en todos los organigramas de la administración pública. Es decir, normativas, leyes y aparatos burocráticos que están diseñados fundamentalmente para generar algún tipo de renta, y esa renta se distribuye entre sectores políticos y sectores empresarios artificialmente protegidos.
Argentina está plagada de regulaciones que fomentan redes clientelares y que limitan la competencia en favor de unos pocos. El Gobierno del Presidente Milei está decidido a acabar con todos estos privilegios, y para ello será necesario un importante proceso de desregulación.
El camino hacia un futuro próspero
El plan económico del Gobierno apunta a alcanzar el déficit cero para el año 2024, lo que traerá consigo una reducción de la inflación y un mayor control de la política monetaria. A pesar de no contar con el respaldo de la Ley Bases, el equipo económico confía en que podrá llevar a cabo las medidas necesarias para equilibrar las finanzas públicas.
La eliminación de los impuestos a las Ganancias y la extensión de tasas impositivas sobre exportaciones no tradicionales no son consideradas como elementos imprescindibles para lograr el objetivo de déficit cero. El Gobierno está dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para evitar recortes excesivos en el gasto social, pero siempre teniendo en cuenta que la prioridad es alcanzar el equilibrio fiscal.
El Ministro Caputo también hizo hincapié en la necesidad de eliminar los “curros” políticos en todos los niveles de la administración pública. Estas prácticas generan rentas que son distribuidas entre sectores privilegiados y limitan la competencia en el país. Para lograr un futuro próspero, es indispensable llevar a cabo un proceso de desregulación que permita acabar con estos privilegios.
En resumen, el Gobierno está comprometido con alcanzar el déficit cero para 2024 y llevar a cabo las reformas necesarias para lograrlo. A pesar de los obstáculos legislativos, confían en que podrán equilibrar las finanzas públicas y abrir el camino hacia un futuro próspero para todos los argentinos.
Referencias