El camino hacia la dolarización en Argentina
La dolarización en Argentina es un objetivo que ha sido propuesto por el presidente Javier Milei como promesa de campaña. Sin embargo, para lograrlo es necesario que el balance del Banco Central y las condiciones cambiarias del país estén en orden. Esto implica desarmar el cepo cambiario y solucionar la problemática de los pasivos remunerados dejados por la administración anterior.
En este sentido, el plan trazado por el ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del Banco Central Santiago Bausili se encuentra avanzando hacia el saneamiento de las variables macroeconómicas. Desde diciembre de 2023, el BCRA ha acumulado una suma total de US$ 7.319 millones de dólares, lo que ha permitido aumentar las reservas netas en al menos US$ 5.386 millones, según estimaciones de la consultora Econviews.
Cabe destacar que el gobierno kirchnerista dejó un saldo de reservas negativas de más de US$ 11.000 millones, siendo éste el récord más desastroso de la historia. Además, el BCRA también ha tenido como desafío desarmar la deuda comercial acumulada por importaciones, las cuales eran afectadas por el sistema SIRA implementado por Massa.
Para abordar esta problemática, el Banco Central ha lanzado el bono BOPREAL, que cumple una doble función al retirar pesos del mercado (al suscribirlo se debe entregar pesos, aunque se paga en dólares). Las licitaciones de estos bonos han demostrado ser un éxito contundente, logrando adjudicarse en la última licitación un monto equivalente a US$ 1.170 millones.
“El Padrón de Deuda Comercial se diseñó con el objetivo de sincerar y conocer el estado de situación de la deuda comercial que dejó el gobierno anterior, cuya gestión restringió el acceso a dólares para el pago de obligaciones contraídas en el exterior”, explicó Santiago Bausili.
Desde el punto de vista de los pasivos remunerados acumulados durante el gobierno kirchnerista, este stock se está reduciendo cada vez más en términos reales. A finales del año pasado, la deuda remunerada en Leliq y Pases representaba el 10% del PBI, mientras que las primeras estimaciones para enero de 2023 indican una relación en torno al 7,4% del producto, según estimaciones de GMA Capital.
El desarme de este stock de pasivos remunerados es crucial para poder unificar y liberalizar el mercado cambiario sin exacerbar la inflación, tal como sucedió a fines de la década de 1980 con un proceso similar.
Una vez que este proceso se haya concretado, la dolarización a un tipo de cambio de mercado estará cada vez más cerca, lo que también implicaría el fin de la inflación tal como la conocemos hoy en día.