El FMI respalda el programa económico del Gobierno argentino y se abren nuevas posibilidades de financiamiento
En un viaje a Argentina, la Primera Subdirectora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, se reunió con el Ministro de Economía, Luis Caputo, para evaluar los avances en las metas acordadas. Los resultados han sido positivos, lo que podría llevar a desbloquear nuevas líneas de financiamiento.
Después del colapso económico en el final de la administración kirchnerista, el Gobierno actual ha logrado revitalizar las expectativas y sentar las bases para un nuevo acuerdo con el FMI. Las metas para 2024 incluyen un superávit fiscal primario del 2% del PBI, acumulación de reservas netas de al menos US$ 10.000 millones y la eliminación del financiamiento monetario directo del Banco Central al Tesoro.
El FMI ha encontrado que estas metas se están cumpliendo de manera satisfactoria. En enero, el Sector Público Nacional (SPN) logró un fuerte superávit financiero que incluso compensó el pago de intereses de deuda. Además, se detuvo el giro de Adelantos Transitorios al Tesoro Nacional por parte del Banco Central y se ha logrado cancelar deuda utilizando ingresos por tasas de interés, compra de divisas y emisión de bonos.
La acumulación neta de reservas ha alcanzado los US$ 7.900 millones desde el 10 de diciembre y cerca de US$ 5.050 millones desde el comienzo del año. Con estos resultados, el FMI considera que la meta establecida es alcanzable.
Ante estos avances, el FMI se muestra abierto a la posibilidad de desbloquear nuevas líneas de crédito que podrían acelerar la eliminación del cepo cambiario y, en última instancia, la dolarización de la economía. A diferencia de años anteriores, los préstamos no se utilizarán para financiar gastos corrientes del Gobierno, sino para sentar las bases de una estabilización duradera e independiente del signo político.