Crisis de pobreza en Argentina alcanza su nivel más alto en 20 años a medida que los ingresos no pueden seguir el ritmo de la inflación
Según el observatorio de deuda social de la Universidad Católica Argentina, el 57,4% de la población argentina lucha por cubrir el costo de los alimentos y servicios básicos. Este es el nivel de pobreza más alto desde que el observatorio comenzó a monitorear en 2004, y el informe advierte que las cosas podrían empeorar en febrero.
La inflación se ha vuelto un sinónimo de la economía argentina en los últimos años, y administraciones anteriores habían establecido controles de precios estrictos para regular el costo de los bienes y servicios.
Cuando Javier Milei asumió el cargo el 10 de diciembre de 2023, el país estaba finalizando el último mes del año con una tasa de inflación del 25,5%, la más alta en tres décadas, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Al asumir el cargo, Milei, autoproclamado anarcocapitalista, emitió un conjunto de decretos de shock económico, que incluían devaluar el peso argentino en un 54%, y eliminar casi todos los controles de precios del gobierno. Como resultado, los precios se dispararon y, hasta ahora, los ingresos promedio de los argentinos no pueden seguir el ritmo de los crecientes costos.
En enero, el INDEC mostró que la inflación se había desacelerado ligeramente al 20,6%. Los precios de bienes y servicios aumentaron un 44,4%, el transporte un 26,3%, y las compañías de teléfono e internet aumentaron sus costos en un 25,1%.
Agustín Salvia, director del observatorio de deuda social de la Universidad Católica Argentina, afirmó que hay “un empobrecimiento generalizado de la sociedad argentina” como resultado de “una disminución del poder adquisitivo”.
El estudio también midió la indigencia, que el INDEC define como la incapacidad de alcanzar un ingreso mensual mayor que la Canasta Básica Alimentaria, un indicador común de pobreza. En los últimos dos meses, la indigencia en Argentina aumentó del 9,8% al 15% de la población, los peores niveles desde la crisis económica del país en 2001.
Salvia explicó que las personas de las clases media y baja que no están incluidas en programas de asistencia son las más afectadas por la inflación, ya que las familias no pueden compensar la depreciación de sus ingresos.
“Nuestra perspectiva es que esto seguirá empeorando en febrero”, afirmó.
El lunes, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el gobierno aumentaría el salario mínimo y las pensiones en un 30%, 16 puntos por debajo de la inflación. También predijo que los precios en febrero seguirían aumentando, pero “más cerca del 10% que del 20%”.
La semana pasada, Caputo y el presidente Milei celebraron el anuncio oficial del primer superávit fiscal del país desde 2012. Según el Instituto de Análisis Fiscal de Argentina (IARAF), el superávit se logró después de recortar el 39,4% del gasto primario.
El gobierno de Argentina suspendió los subsidios para áreas clave como el transporte público y la energía, y realizó una importante reducción de financiamiento en educación. Las pensiones y los programas de bienestar recibieron los recortes más grandes.
Es evidente que Argentina se encuentra en una situación preocupante, con altos niveles de pobreza y una recesión económica que parece difícil de superar. Las medidas tomadas por el presidente Milei han generado controversia y han tenido un impacto negativo en la vida de la población. Es fundamental que se busquen soluciones innovadoras y se implementen políticas que realmente puedan mejorar la situación económica del país. La inversión en educación y programas de apoyo para los sectores más vulnerables de la sociedad podrían ser pasos necesarios en esta dirección. Además, se deben tomar medidas para controlar la inflación y fomentar el crecimiento económico sostenible.
En resumen, Argentina se enfrenta a desafíos significativos que requieren soluciones creativas e innovadoras. Es fundamental que las autoridades tomen medidas eficaces para abordar la pobreza y revitalizar la economía del país. La cooperación entre el gobierno, la sociedad civil y el sector empresarial es crucial para superar esta crisis y lograr un futuro próspero para todos los argentinos.