La Provincia de La Rioja en quiebra: una gestión desastrosa
La Provincia de La Rioja se encuentra en una situación financiera crítica debido a la pésima gestión llevada a cabo por el gobernador kirchnerista Ricardo Quintela. Siguiendo los pasos de las políticas económicas implementadas a nivel nacional por Alberto Fernández en los últimos cuatro años, Quintela ha puesto en peligro el sostenimiento básico de los servicios que esta jurisdicción ofrece.
Default y reestructuración de la deuda
Recientemente, el gobernador Quintela declaró que la Provincia no podrá cumplir con el pago de una deuda de US$ 26,2 millones de dólares, lo que ha llevado al inicio de un período formal de default. Ante esta situación, la gobernación de La Rioja ha solicitado una reunión con los acreedores para llevar a cabo una reestructuración de la deuda, posiblemente incluyendo una quita a cambio de continuar pagando el remanente.
Responsabilizando al Gobierno nacional
A pesar de la evidente responsabilidad del gobernador Quintela en la situación financiera actual de la Provincia, él ha intentado echarle la culpa al Gobierno nacional, que lleva menos de 100 días en el poder. Esto demuestra una clara falta de autocrítica y responsabilidad por parte del gobernador.
La amenaza de una “moneda propia”
Ante la negativa inicial de producir un ajuste presupuestario para reorganizar las finanzas locales, Quintela llegó incluso a amenazar con lanzar una “moneda propia” para cancelar las obligaciones. Sin embargo, esta medida sería impopular y podría tener graves consecuencias políticas para el gobernador debido a que la mayor parte de los gastos de la provincia son destinados a salarios.
El ajuste y el despilfarro continúan
A pesar de anunciar un ajuste del 50% en los gastos de funcionamiento de la estructura estatal provincial, la realidad es que los recursos continúan siendo dilapidados en las 38 empresas estatales que existen en la provincia. Estas empresas, muchas de las cuales restringen la competencia con el sector privado, cuentan con una estructura de personal de hasta 3.000 empleados, lo cual es excesivo y genera una dependencia política poco saludable.
Una dependencia política insana
En La Rioja, hay más empleados trabajando en el sector público que en actividades privadas, lo que evidencia una falta de diversificación económica y una dependencia política entre los ciudadanos y cada gobernante de turno. Esta situación es preocupante y muestra la necesidad de implementar medidas que fomenten el desarrollo del sector privado y reduzcan la dependencia del Estado.
La Provincia de La Rioja se encuentra en una situación financiera crítica debido a la pésima gestión llevada a cabo por el gobernador kirchnerista Ricardo Quintela. Quintela ha puesto en peligro el sostenimiento básico de los servicios que esta jurisdicción ofrece.