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“Desregulación textil: un impulso para la competencia y el bolsillo del consumidor”

"Desregulación textil: un impulso para la competencia y el bolsillo del consumidor"


En busca de favorecer la competencia y mejorar el bolsillo de los consumidores, el Gobierno continúa avanzando en el proceso de desregulación. En esta ocasión, se ha confirmado la eliminación de la Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP), una regulación que exigía a los fabricantes nacionales y a los importadores de productos textiles proporcionar información sobre la composición y el material de sus productos.

Este requisito de información era redundante, ya que toda la información necesaria ya estaba detallada en las etiquetas de los productos. Sin embargo, esta regulación absurda generaba costos adicionales para la industria textil, estimados en aproximadamente 5 millones de dólares al año, así como también un millón de trámites registrados solo en el año 2023. Además, artificialmente encarecía los precios de los productos importados.

Estos costos adicionales eran transferidos a los consumidores finales, lo que provocaba un aumento considerable en los precios de la indumentaria, mucho mayor que en otros rubros evaluados en el Índice de Precios al Consumidor. Es importante destacar que los requisitos de información no cumplían ningún propósito, ya que, como se mencionó anteriormente, toda la información necesaria ya estaba presente en las etiquetas de los productos. Esta regulación carecía de utilidad y resultaba absurdamente innecesaria.

La resolución N° 49/2024, firmada por el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, deja sin efecto las regulaciones establecidas por las resoluciones N° 26/96, 850/96 y 404/16. Esta medida beneficiará a una amplia gama de productos, incluyendo insumos textiles, confecciones y materiales para la industria del calzado.

La eliminación de estas restricciones es una gran noticia para los consumidores argentinos, ya que permitirá abaratar los costos de una variedad de productos. Esta medida forma parte de los esfuerzos del Gobierno para fomentar la competencia, reducir la inflación y mejorar la economía del país. Sin duda, es un paso importante hacia un entorno de negocios más dinámico y beneficioso tanto para los consumidores como para los fabricantes.

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