Una nueva perspectiva sobre la tragedia en Gaza: ¿Dónde está la justicia?
La reciente masacre de civiles palestinos en Gaza ha vuelto a poner en evidencia el difícil equilibrio de poder en la comunidad internacional. A pesar de la condena generalizada, liderada por la figura del presidente francés Emmanuel Macron y respaldada por el secretario general de las Naciones Unidas, la situación parece no cambiar. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Dónde está la justicia en todo esto?
En primer lugar, debemos cuestionar el papel de los Estados Unidos en este conflicto. Con el veto de Joe Biden en el Consejo de Seguridad de la ONU, cualquier intento de acción para detener la matanza queda sin efecto. Parecería que la política exterior de Estados Unidos está más preocupada por sus propios intereses geopolíticos que por la vida de miles de civiles inocentes.
Por otro lado, la respuesta de las fuerzas de defensa israelíes ha sido simplemente irresponsable. A pesar de los más de 30 mil civiles asesinados, incluyendo a cientos de niños, el portavoz de las IDF asegura que todo fue un “desafortunado incidente” y que los militares “no dispararon”. Si bien después tuvieron que admitir que hubo disparos, los justificaron como “tiros de advertencia”. ¿Es esto realmente aceptable?
El llamado a una investigación independiente por parte del secretario general de la ONU es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, no podemos ignorar el hecho de que esta tragedia será eventualmente olvidada debido a los intereses geopolíticos en juego y la indiferencia de Israel hacia las reglas y los derechos internacionales. Parece que solo cuando Israel es víctima, se toman acciones y se hacen llamados a la justicia. ¿Cuándo será el momento de poner fin a esta doble moral?
En conclusión, es evidente que el mundo necesita un cambio radical en la forma en que enfrenta los conflictos internacionales. La comunidad internacional debe unirse y exigir justicia para las víctimas inocentes, sin importar el contexto político o los intereses en juego. Solo a través de un compromiso real con los derechos humanos y la justicia podremos evitar futuras tragedias como la ocurrida en Gaza. Es hora de que la justicia prevalezca sobre la política.