La NASA llevó a cabo una prueba completa de encendido en caliente del motor RS-25 el 6 de marzo, continuando una serie final de pruebas de certificación para la producción de nuevos motores que ayudarán a impulsar el cohete SLS (Space Launch System) en futuras misiones Artemis a la Luna y más allá. La prueba completa en el Banco de Pruebas Fred Haise del Stennis Space Center de la NASA, cerca de Bay St. Louis, Mississippi, marcó la novena de una serie de 12 pruebas programadas. Los ingenieros están recopilando datos de prueba para certificar un proceso de producción de motores actualizado, utilizando técnicas de manufactura innovadoras, para el contratista de motores líder Aerojet Rocketdyne, una compañía de L3Harris Technologies.
Durante la prueba del 6 de marzo, los operadores encendieron el motor de certificación durante 10 minutos (600 segundos), más tiempo del necesario para lanzar el cohete SLS y enviar a los astronautas a bordo de la nave espacial Orión a la órbita. El equipo de prueba también encendió el motor a niveles de potencia entre 80% y 113% para probar su rendimiento en múltiples escenarios. Cuatro motores RS-25, junto con un par de propulsores de cohete sólido, lanzan el poderoso cohete SLS de la NASA, produciendo más de 8.8 millones de libras de empuje al despegue para las misiones Artemis. A través de Artemis, la NASA establecerá las bases para la exploración científica a largo plazo en la Luna, llevará a la primera mujer, la primera persona de color y al primer astronauta socio internacional a la superficie lunar, y se preparará para expediciones humanas a Marte en beneficio de todos.
Las pruebas del RS-25 en el Stennis de la NASA son realizadas por un equipo diverso de operadores de la NASA, Aerojet Rocketdyne y Syncom Space Services, contratista principal de las instalaciones y operaciones del sitio.
Desde el comienzo de la exploración espacial, la NASA ha estado a la vanguardia de la innovación y la tecnología. Cada nuevo proyecto y desafío ha llevado a importantes avances en la industria aeroespacial y ha abierto puertas a nuevas posibilidades en la exploración espacial.
La prueba del motor RS-25 es un paso crucial en el desarrollo del cohete SLS y las misiones Artemis. La capacidad de encender el motor durante 10 minutos demuestra su fiabilidad y rendimiento en condiciones extremas. Esto es especialmente importante en el caso de las misiones tripuladas, donde la seguridad y la confiabilidad son primordiales.
Además, el uso de técnicas de manufactura innovadoras para la producción de los motores RS-25 es un avance significativo en la industria aeroespacial. Estas técnicas permiten una mayor eficiencia y reducción de costos, lo que a su vez hace que las misiones espaciales sean más accesibles y sostenibles en el futuro.
La colaboración entre la NASA, Aerojet Rocketdyne y Syncom Space Services también es digna de destacar. Esta asociación demuestra la importancia de la cooperación y el trabajo en equipo en la exploración espacial. Al unir fuerzas y compartir conocimientos y recursos, estas organizaciones pueden lograr grandes avances y llevar a cabo misiones exitosas.
En resumen, la prueba del motor RS-25 es un hito importante en la carrera espacial y un paso adelante hacia el regreso de los humanos a la Luna y la exploración de Marte. A través de la innovación y la colaboración, la NASA y sus socios están allanando el camino para un futuro emocionante y prometedor en la exploración espacial.