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“Unidad de cuenta en el comercio internacional: la clave para una economía más equitativa y cooperativa”

Unidad de cuenta en el comercio internacional: la clave para una economía más equitativa y cooperativa
La creación de una unidad de cuenta en el ámbito del comercio internacional es una idea innovadora que podría resolver muchos problemas y dificultades actuales. Esta moneda no circularía físicamente, pero sería utilizada como referencia para calcular el valor de las transacciones comerciales entre diferentes países.

En el caso mencionado en el texto, la creación de una unidad de cuenta sería especialmente útil para el comercio entre India y Rusia. Debido a las limitadas importaciones de Rusia desde India, los pagos realizados en rupias indias han generado un desequilibrio en las reservas de divisas de India. Al utilizar una tercera moneda, como el yuan chino o el dirham de los Emiratos Árabes Unidos, se podría evitar este problema y facilitar las transacciones comerciales.

Además, la creación de una unidad de cuenta permitiría a los países participantes establecer acuerdos comerciales más estables y predecibles. Al utilizar una moneda común, se reducirían los riesgos asociados a la fluctuación de las tasas de cambio y se facilitaría la planificación a largo plazo en el ámbito comercial.

En Europa, el ejemplo del Ecu demuestra cómo una unidad de cuenta puede ser beneficiosa para la economía y el comercio. El Ecu, utilizado anteriormente como unidad de cuenta en la Comunidad Económica Europea, facilitó el libre comercio de bienes y promovió la integración económica entre los países miembros.

La creación de una unidad de cuenta en el ámbito del comercio internacional es una idea que puede parecer revolucionaria, pero que podría ser la clave para un sistema monetario y financiero internacional más equitativo y cooperativo. Al promover el uso de monedas locales y reducir la dependencia del dólar, se estaría avanzando hacia un nuevo orden geopolítico basado en la cooperación y la igualdad entre los países.

Es necesario que los países del sur del mundo, como los miembros de los Brics, trabajen en conjunto para desarrollar esta idea y establecer las bases de una nueva arquitectura monetaria internacional. La creación de la plataforma multilateral “Brics Bridge” y la adopción de monedas digitales emitidas por los bancos centrales son pasos en la dirección correcta, pero se necesita una mayor cooperación para lograr la creación de una unidad de cuenta común.

En conclusión, la creación de una unidad de cuenta en el ámbito del comercio internacional es una idea innovadora que podría resolver muchos problemas y dificultades actuales. Al promover la utilización de monedas locales y reducir la dependencia del dólar, se estaría avanzando hacia un nuevo orden geopolítico basado en la cooperación y la igualdad entre los países. La experiencia del Ecu en Europa demuestra que esta idea es factible y beneficiosa para la economía y el comercio. Es hora de que los países del sur del mundo trabajen juntos para hacer realidad esta propuesta y establecer las bases de una nueva arquitectura monetaria internacional.