Milei pone en marcha cambios drásticos en el INCAA: eliminando gastos innecesarios y reevaluando subsidios
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) está experimentando grandes cambios bajo la dirección del nuevo director, Carlos Pirovano. Estos cambios incluyen una revisión de los contratos y una suspensión de los aportes al organismo, con el objetivo de optimizar los recursos disponibles.
El INCAA es una institución que depende de la Secretaría de Cultura, a cargo de Leonardo Cifelli, la cual, a su vez, se encuentra bajo el Ministerio de Capital Humano liderado por Sandra Pettovello. El instituto emplea a alrededor de 645 personas, de las cuales aproximadamente 500 son empleados permanentes.
Las actividades del INCAA se financian a través del Fondo de Fomento Cinematográfico, que obtiene sus ingresos de los impuestos a la cultura. Una parte de estos impuestos proviene de un porcentaje aplicado al precio de las entradas de los espectáculos cinematográficos, otro porcentaje se aplica al precio de venta o alquiler de videogramas grabados, y el instituto también recibe un porcentaje de la facturación bruta por la publicidad en los servicios de comunicación audiovisual.
Suspensión de Erogaciones Económicas: una medida de racionalización de recursos
Con la resolución titulada “Suspensión de Erogaciones Económicas en el marco de la racionalización de recursos”, se procederá a la baja de todos los contratos que vencen el 31 de marzo de este año. Además, se suspenderá el pago de horas extras y se eliminará el apoyo económico a las provincias.
Esta medida también pretende eliminar los subsidios adicionales destinados a la seguridad en todos los edificios del Instituto. Asimismo, se suspenderán los viáticos para los empleados, los gastos de telefonía celular, la compra de comida para los almuerzos y el pago de traslados.
Estos recortes buscan optimizar los recursos y evitar gastos superfluos, priorizando la inversión en proyectos cinematográficos y audiovisuales de alta calidad.
Reestructuración de personal y revisión de proyectos
Además de los recortes mencionados anteriormente, Pirovano informó a los delegados gremiales del INCAA que no se reincorporarán a aquellos empleados que ya han sido despedidos, lo cual incluye a alrededor de 90 trabajadores estables y más de 80 tutores de proyectos presentados. También se prevén nuevos despidos en el futuro.
En cuanto a la plataforma digital y audiovisual Cine.ar, Pirovano está evaluando la posibilidad de cerrarla. Esta plataforma, conocida como el “Netflix de Cristina”, podría ser reemplazada por otras alternativas más eficientes.
Por último, se está considerando la venta del cine Gaumont, ubicado a unos 200 metros del Congreso de la Nación, y se están reevaluando los subsidios otorgados a festivales de cine como el de Mar del Plata.
En conclusión, el INCAA está experimentando una transformación importante con el objetivo de optimizar los recursos disponibles y priorizar la inversión en proyectos cinematográficos y audiovisuales de calidad. Estos cambios, aunque drásticos, podrían tener un impacto positivo a largo plazo en la industria cinematográfica y en la promoción de la cultura en Argentina.
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