El Gobierno del Presidente Javier Milei ha comenzado a vislumbrar los primeros resultados positivos del ajuste fiscal y monetario. En este sentido, se ha planteado la desregulación del mercado cambiario y la apertura de un esquema de libre competencia de monedas, donde el dólar juegue un papel preponderante.
El Ministro de Economía Luis Caputo ha asegurado que las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional apuntan a respaldar esta competencia de monedas. Para lograrlo en un plazo más corto, se plantea la posibilidad de suscribir nuevas líneas de crédito con el organismo. El Presidente ha mencionado la necesidad de obtener al menos US$ 15.000 millones de crédito para desregular el mercado de cambios.
Caputo ha declarado que no se van a correr riesgos innecesarios y que se tomarán decisiones cuando se tengan certezas. El Banco Central ha logrado reducir la deuda a cuenta de pasivos remunerados en más de un 22% en términos reales desde diciembre, lo cual es fundamental para una salida del cepo sin traumas en los precios.
La deuda seguirá disminuyendo a un ritmo acelerado, tal como lo confirman los recientes cambios anunciados por el BCRA. Se restringió el acceso para la suscripción de nuevos Pases y se redujo la tasa de política monetaria de referencia para estos instrumentos.
Caputo ha ratificado que la apertura total del mercado cambiario llevará tiempo y requerirá reformas laborales, tributarias y previsionales. La flotación libre de la moneda podría ser clave para evitar una nueva pérdida de reservas del BCRA. Además, el BCRA ha acelerado el ritmo de devaluación diaria del tipo de cambio oficial.
En conclusión, el Gobierno avanza en las negociaciones con el FMI para dar paso a la liberalización del cepo cambiario y un esquema de competencia de monedas. Esto implicará desregular el mercado de cambios y tomar medidas para reducir la deuda y controlar la inflación.