El éxito de SpaceX en el lanzamiento de su tercer vuelo de prueba integrado de su propulsor Super Heavy y su etapa superior Starship es un hito importante en el desarrollo del sistema de aterrizaje humano (HLS) Starship, en colaboración con la NASA para las misiones Artemis.
El Super Heavy booster, equipado con 33 motores Raptor, impulsados por metano líquido y oxígeno líquido superenfriados, despegó desde la plataforma de lanzamiento orbital Starbase de la compañía a las 8:25 am CDT. Starship, utilizando seis motores Raptor, se separó del Super Heavy booster empleando una técnica de separación en caliente para encender los motores antes de la separación, aproximadamente a los tres minutos de vuelo, de acuerdo con el plan de vuelo. Este fue el tercer vuelo de prueba del sistema integrado Super Heavy-Starship.
El objetivo de SpaceX es aprender lo máximo posible de cada vuelo de prueba para el desarrollo de futuros sistemas de misión. Las pruebas en vuelo como estas permiten recopilar datos cruciales tanto para NASA como para SpaceX. Los ingenieros estudiarán los datos de la prueba de vuelo para evaluar el rendimiento de los propulsores que controlan la orientación de Starship en el espacio. También están interesados en comprender cómo el movimiento del fluido dentro de los tanques puede estabilizar la nave y maximizar la eficiencia de transferencia de propelente.
Uno de los aspectos más desafiantes del desarrollo de Starship es la transferencia de propulsores criogénicos en órbita. Esta tecnología nunca antes se había intentado a esta escala, pero es fundamental para misiones de exploración espacial profunda. La NASA está llevando a cabo más de 20 actividades de desarrollo para resolver los desafíos de utilizar fluidos criogénicos en futuras misiones, incluyendo las demostraciones de tecnología del programa Tipping Point de la Space Technology Missions Directorate.
El programa Artemis de la NASA tiene como objetivo llevar a la primera mujer, a la primera persona de color y a su primer astronauta internacional a la superficie lunar, y prepararse para las expediciones humanas a Marte. El desarrollo de sistemas de aterrizaje humano comerciales es fundamental para la exploración del espacio profundo, junto con el cohete Space Launch System, la nave espacial Orion, trajes espaciales avanzados, rovers, sistemas terrestres de exploración y la estación espacial Gateway.
La colaboración entre SpaceX y la NASA en el desarrollo del sistema Starship HLS es una muestra del avance de la tecnología espacial y la exploración humana. Estos vuelos de prueba son una oportunidad para aprender y mejorar los sistemas y procesos necesarios para futuras misiones a la Luna y más allá. El éxito de SpaceX en estas pruebas sienta las bases para un futuro emocionante en la exploración espacial y las misiones hacia el sistema solar.