La liberalización de los vuelos entre Argentina y Brasil es un paso importante en el proceso de apertura y modernización económica que está llevando a cabo el gobierno del presidente Javier Milei. Este acuerdo bilateral entre la Cancillería Argentina, la Secretaría de Transporte y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) pone fin a las restricciones arbitrarias que limitaban la cantidad de vuelos entre ambos países.
Anteriormente, existían cupos que regulaban la cantidad de vuelos que podían operar entre Argentina y Brasil. Por ejemplo, si Argentina tenía un total de 50 vuelos semanales provenientes de Brasil, entonces se le otorgaba a Brasil un cupo equivalente a esos 50 vuelos semanales. Esto generaba complicaciones logísticas y dificultaba el movimiento de cargas.
Con la eliminación de estas restricciones, se espera promover la oferta de vuelos y reducir los precios de los servicios aéreos tanto para los pasajeros como para las cargas. Además, se espera que esto tenga un impacto positivo en la economía, ya que abaratará los precios de varios productos que son transportados desde Brasil y facilitará las exportaciones argentinas hacia ese país.
El acuerdo también busca impulsar la generación de empleo, tanto directo como indirecto, al permitir que las empresas planifiquen sus operaciones de manera más flexible y amplíen su oferta de servicios. A pesar de las diferencias ideológicas entre los gobiernos de Argentina y Brasil, el esfuerzo diplomático de la Cancillería de Diana Mondino ha logrado dejar a un lado las discusiones políticas y avanzar en objetivos de mutuo beneficio.
En resumen, la liberalización de los vuelos entre Argentina y Brasil es una medida positiva que promoverá la competencia, abaratará los precios y generará empleo. Esto es parte de un proceso más amplio de apertura económica que está impulsando el gobierno de Javier Milei, con el objetivo de modernizar la economía argentina y brindar más oportunidades tanto a las empresas como a los consumidores.