El gobernador de la Provincia de Buenos Aires ha impuesto un aumento exorbitante en los impuestos inmobiliarios y para el campo. Ante esta situación, el diputado nacional José Luis Espert ha llamado a no pagar estos impuestos. Él afirma que no es una rebelión fiscal sin sentido, sino una rebelión fiscal con sentido común, ya que los ciudadanos no deben pagar este aumento impositivo.
Espert, presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda en la Cámara de Diputados, ha anunciado que él mismo no pagará ningún impuesto en la provincia y ha calificado al gobernador como “un vampiro en un banco de sangre con la plata”. Cuestiona el destino de los impuestos, citando casos de inundaciones y falta de servicios en la provincia.
El presidente Javier Milei también ha respaldado el llamado de rebelión fiscal de Espert, calificando el aumento de impuestos como confiscatorio. Él sostiene que Kicillof debe reducir el gasto público en lugar de aumentar los impuestos, y critica su enfoque keynesiano y su falta de conocimientos técnicos. Milei concluye que estas acciones terminarán hundiendo la economía y destruyendo todo.
El impuestazo de Kicillof consta de dos partes. Por un lado, se aplican subas en todas las tarifas provinciales para combatir la inflación. Por otro lado, la Ley Fiscal Impositiva 2024 ha aumentado los impuestos sobre bienes inmobiliarios, tanto urbanos como rurales, en un porcentaje que va del 140% al 275%. En el caso de los impuestos para el campo, algunos productores han denunciado aumentos de hasta el 520% en ciertas parcelas.
Además, a principios de año, ARBA ha cobrado un anticipo adicional del Impuesto sobre Ingresos Brutos a las empresas para recaudar una suma considerable. Todo esto ha generado un gran malestar entre los contribuyentes y ha llevado a Espert y Milei a llamar a la no pago de impuestos como forma de protesta.