Artículo: El invierno demográfico y sus efectos en Corea del Sur
Introducción
El invierno demográfico que azota Corea del Sur y amenaza con la extinción del pueblo asiático en pocos siglos, no solo preocupa a políticos y economistas. También los analistas geopolíticos se ocupan de los efectos más significativos de la drástica disminución de nacimientos. La emergencia tendría un triple impacto: en la economía, en la seguridad nacional y, finalmente, en la capacidad de influencia a nivel internacional. En términos económicos, el envejecimiento de la población y la caída de la tasa de natalidad conducirán a una disminución de la competitividad financiera y tecnológica, mientras que la creciente carga de las pensiones y la atención médica limitará las inversiones en áreas clave para la competitividad global.
Impacto económico
Una fuerza laboral más reducida y envejecida puede reducir la productividad y la innovación, empeorando el nivel de vida. En cuanto a la defensa, la falta de jóvenes disponibles para el servicio militar pondrá a prueba las capacidades militares, especialmente frente a las amenazas de Corea del Norte. Por último, a nivel político, se prevé una reducción en las negociaciones multilaterales, en las instituciones internacionales y también en el marco de la rivalidad entre China y Estados Unidos. Es decir, se reduciría ese fenomenal “poder suave” respaldado por la música popular coreana (K-pop), los dramas coreanos (K-drama) y, en general, por toda la cultura coreana.
El declive demográfico en Corea del Sur
El Total Fertility Rate (Tfr) surcoreano ha descendido en el último trimestre de 2023 a 0,65, según lo anunciado por Statistics Korea (Kostat), la agencia nacional de estadísticas dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas. Este dato no solo confirma el primer lugar mundial de Corea del Sur en cuanto a la disminución de los nacimientos, sino que la sitúa a una gran distancia de países como Italia o Japón, que también sufren problemas de baja natalidad. Los demógrafos predicen un panorama aún más desolador, estimando que en 50 años el país pasará de tener 51 millones de habitantes a solo 36 millones, perdiendo aproximadamente un tercio de su población. Para el año 2100, se prevé una reducción del 50% de la población y un aumento de la edad promedio de 45 a 63 años, debido al envejecimiento de la población.
Causas del declive demográfico
Las preocupaciones de la sociedad se ven agravadas por la ineficacia de las medidas de apoyo a la natalidad implementadas hasta ahora. Tanto las medidas más convencionales, como la licencia parental de 18 meses para ambos progenitores o los numerosos incentivos económicos, como las más creativas, como la posibilidad de pagar un salario inferior al mínimo a las niñeras inmigrantes del sudeste asiático o la exención del servicio militar para los hombres que tengan tres hijos antes de los 30 años, no han tenido efecto. En cualquier caso, un capítulo aparte merece el tema de la migración. Según los expertos, un flujo migratorio constante podría ser beneficioso, pero las propuestas en ese sentido chocan con el rechazo de una sociedad étnicamente homogénea, conservadora y hostil a escenarios multirraciales.
Causas del declive demográfico
Las causas de la baja natalidad en Corea del Sur se deben a múltiples factores. Algunos analistas ponen énfasis en la carga económica y social que recae sobre las mujeres. Por un lado, los costos de criar un hijo son los más altos del mundo, según datos del Instituto de Investigación de Población de Yuwa en China. Por otro lado, la maternidad afecta a las oportunidades de crecimiento en el trabajo, ya que conciliar el cuidado de los hijos con una carrera profesional, y menos aún con una carrera directiva, resulta difícil. Por otro lado, se identifican cinco motivos principales: los estilos de vida de los jóvenes, que buscan relaciones basadas en el interés y tienden a posponer o excluir el matrimonio, lo que lleva a las mujeres a tener solo un hijo incluso si desearían tener más; los altos costos de la crianza relacionados con los precios inmobiliarios y la presión social para inscribir a los hijos en costosos cursos extracurriculares para no quedarse rezagados en un entorno meritocrático y competitivo; la discriminación de género, que va más allá de la brecha salarial entre hombres y mujeres y una tasa de desempleo femenina doble; los ritmos y horarios laborales intensos, así como la obligación cultural de mantenerse actualizado profesionalmente incluso durante el tiempo libre para evitar el fracaso personal; y el impacto de la pandemia que ha tenido repercusiones económicas y sociales, reduciendo las oportunidades de encuentro social.
Conclusiones
En resumen, el invierno demográfico en Corea del Sur plantea desafíos económicos, sociales y políticos significativos. Con una disminución de la fuerza laboral y el envejecimiento de la población, es fundamental que el país implemente medidas efectivas para fomentar la natalidad y atraer inmigrantes. Además, es necesario abordar las desigualdades de género y las presiones sociales que dificultan la conciliación entre la vida laboral y la maternidad. Si no se toman acciones drásticas, Corea del Sur podría enfrentar graves consecuencias en términos de competitividad económica, seguridad nacional e influencia internacional.