El 26 de noviembre llegó una nueva sonda robótica a Marte enviada por la NASA. Marte es uno de los planeta que la humanidad conoce con más detalle, desde la prehistoria los seres humanos han levantado la mirada hacia los cielos y lo han encontrado allí a simple vista.
La historia de la exploración marciana es una historia plagada de dificultades y marcada por la búsqueda de vida extraterrestre. Con la invención de los primeros telescopios, los seres humanos empezaron a concebir que quizás no nos encontrabamos solos en el cosmos, y muy posiblemente nuestro vecino próximo podría albergar vida.
Los primeros que pudieron ver con más detalle la superficie marciana encontrar “canales” donde ellos supusieron una civilización extraterrestre trabajaba la agricultura local. Con más detalles ya para principios del siglo XX encontraron que no existía tal civilización y que los canales que se habían visualizado eran fondos de ríos y mares secos: Marte era un desierto inhabitable.
Sin embargo y a pesar de la gran decepción llevada, durante la guerra fría las dos potencias enfrentadas, la URSS y los EEUU, se lanzaron a la exploración del planeta rojo. Pero Marte no les ofreció condiciones optimas. Sólo un 40% de las sondas enviadas al planeta rojo pudieron aterrizar exitosamente.
Durante años fue clave poder encontrar una solución para lograr “aterrizar” las sondas; ya que Marte presentaba un problema mayúsculo: Tiene una atmósfera demasiado fina. Esto implica que al haber poco aire las sondas no pueden frenar exitosamente y se estrellan contra la superficie del planeta.
Pero aún más importante es el porque. Marte no sólo es un desafío para el progreso de la ingeniería; sino es una búsqueda del origen de la vida y la compresión de la biología. Las agencias espaciales lograron demostrar la presencia de agua líquida en Marte en determinadas estaciones del año. Así como también la presencia de “permafrost” en el planeta vecino. El permafrost es un suelo, que en la tierra se suele encontrar en Siberia y regiones árticas, que contiene gran cantidad de agua congelada.
La nueva sonda que aterrizó en Marte va a averiguar precisamente eso: ¿Cuanta agua hay en Marte? ¿Cuán profunda se encuentra? ¿Es posible que esta agua sirva para futuras colonias humanas?